¿Qué es la acidez gástrica?
La acidez gástrica, también conocida como reflujo ácido o pirosis, es una sensación de ardor en el esófago causada por el ascenso del contenido ácido del estómago. Es una condición común que puede afectar a personas de todas las edades y puede estar asociada con diversas enfermedades gastrointestinales.
Mecanismos de la Acidez Gástrica
Producción de Ácido en el Estómago
El estómago produce ácido clorhídrico (HCl) como parte del proceso digestivo. Este ácido es esencial para la digestión de los alimentos y la absorción de nutrientes. Las células parietales del estómago secretan ácido clorhídrico bajo la regulación de varios factores, incluyendo la histamina, la gastrina y la acetilcolina.
Esfínter Esofágico Inferior (EEI)
El esfínter esofágico inferior es una banda de músculo que separa el esófago del estómago. Normalmente, este esfínter se cierra para prevenir el reflujo del contenido gástrico hacia el esófago. Sin embargo, si el EEI se relaja de manera inapropiada o es incompetente, el ácido estomacal puede ascender al esófago, causando acidez.
Causas de la Acidez Gástrica
La acidez gástrica puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo:
- Dieta: Alimentos y bebidas como el café, el alcohol, los cítricos, los tomates, los alimentos picantes y las comidas grasosas pueden desencadenar acidez.
- Hábitos de vida: Fumar, el estrés, y comer en exceso o justo antes de acostarse pueden contribuir a la acidez.
- Obesidad: El exceso de peso aumenta la presión intraabdominal, lo que puede llevar al reflujo ácido.
- Medicamentos: Algunos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroides (AINE), los bloqueadores de los canales de calcio y ciertos sedantes, pueden provocar acidez.
- Enfermedades gastrointestinales: Trastornos como la hernia de hiato, la gastritis y la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) están comúnmente asociados con la acidez gástrica.
Síntomas de la acidez gástrica
Los síntomas de la acidez gástrica pueden variar en severidad y frecuencia, e incluyen:
- Sensación de ardor: Una sensación de ardor en el pecho, generalmente detrás del esternón, que puede irradiarse hacia el cuello y la garganta.
- Regurgitación: El retorno de alimentos o líquidos ácidos a la boca.
- Dolor abdominal: Dolor o malestar en la parte superior del abdomen.
- Náuseas: Sensación de querer vomitar.
- Disfagia: Dificultad para tragar, que puede ser un síntoma de daño esofágico crónico.
Diagnóstico de la acidez gástrica
El diagnóstico de la acidez gástrica generalmente se basa en la historia clínica y los síntomas del paciente. Sin embargo, en casos de síntomas persistentes o severos, pueden ser necesarias pruebas adicionales, tales como:
- Endoscopia: Un procedimiento que utiliza un tubo delgado con una cámara para examinar el esófago y el estómago, y detectar inflamación, erosión o úlceras.
- pH-metría esofágica: Una prueba que mide la cantidad de ácido en el esófago durante 24 horas, ayudando a confirmar el diagnóstico de reflujo ácido.
- Manometría esofágica: Mide las contracciones musculares del esófago y la función del EEI, útil para diagnosticar trastornos de la motilidad esofágica.
- Prueba de bario: Una serie de radiografías del esófago y el estómago después de ingerir un líquido de contraste (bario), para visualizar problemas estructurales.
Tratamiento de la acidez gástrica
El tratamiento de la acidez gástrica puede implicar cambios en el estilo de vida, medicamentos y, en casos graves, cirugía.
Cambios en el estilo de vida
- Dieta: Evitar alimentos y bebidas que desencadenan síntomas.
- Peso: Mantener un peso saludable para reducir la presión abdominal.
- Hábitos alimenticios: Comer comidas más pequeñas y evitar acostarse inmediatamente después de comer.
- Elevación de la cabeza al dormir: Elevar la cabecera de la cama para prevenir el reflujo nocturno.
Medicamentos
- Antiácidos: Neutralizan el ácido estomacal y proporcionan alivio rápido.
- Antagonistas H2: Reducen la producción de ácido al bloquear la acción de la histamina en las células parietales.
- Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP): Reducen significativamente la producción de ácido al inhibir la enzima responsable de su secreción.
- Procinéticos: Ayudan a vaciar el estómago más rápidamente y fortalecen el EEI.
Cirugía
En casos severos o resistentes al tratamiento, puede considerarse la cirugía. Los procedimientos quirúrgicos incluyen:
- Funduplicatura de Nissen: Envuelve la parte superior del estómago alrededor del EEI para fortalecerlo y prevenir el reflujo.
- Dispositivos Linx: Un anillo de pequeñas cuentas magnéticas que se coloca alrededor del EEI para mejorar su función.
Complicaciones de la Acidez Gástrica
Si no se trata adecuadamente, la acidez gástrica puede llevar a complicaciones serias, tales como:
- Esofagitis: Inflamación del esófago debido al reflujo ácido crónico.
- Estenosis esofágica: Estrechamiento del esófago causado por la cicatrización de la inflamación crónica.
- Esófago de Barrett: Una condición precancerosa en la que el revestimiento del esófago cambia debido al daño continuo del ácido.
- Aspiración pulmonar: El ácido estomacal puede ingresar a los pulmones, causando problemas respiratorios y neumonía por aspiración.
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