DICCIONARIO MÉDICO
Balanitis candidiásica
La balanitis candidiásica es una inflamación del glande causada por una infección del hongo Candida albicans. Esta condición es común en hombres no circuncidados y puede estar asociada con factores predisponentes como la diabetes mellitus, el uso prolongado de antibióticos, y la inmunosupresión. Candida albicans es un organismo comensal que normalmente reside en la piel y las mucosas, pero puede causar infecciones oportunistas en condiciones favorables. La presentación clínica de la balanitis candidiásica incluye síntomas como enrojecimiento, hinchazón, dolor, prurito (picazón) y una secreción blanquecina y espesa. En algunos casos, pueden aparecer pequeñas pústulas o placas blanquecinas en el glande y el prepucio. El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos y puede confirmarse mediante un examen microscópico de las secreciones con una tinción de Gram o un cultivo fúngico. El tratamiento de la balanitis candidiásica implica el uso de antimicóticos tópicos como clotrimazol, miconazol o nistatina. En infecciones severas o recurrentes, pueden ser necesarios antimicóticos orales como fluconazol o itraconazol. Además del tratamiento farmacológico, es importante identificar y tratar los factores predisponentes para prevenir la recurrencia de la infección. En pacientes con diabetes, un buen control glucémico es esencial para reducir el riesgo de infecciones por Candida. También se debe aconsejar a los pacientes sobre la importancia de la higiene personal, evitando el uso de jabones fuertes o irritantes y manteniendo el área genital limpia y seca. La prevención de la balanitis candidiásica incluye medidas como mantener una buena higiene personal, evitar la humedad excesiva en el área genital, y controlar las condiciones predisponentes como la diabetes. En hombres no circuncidados, la retracción regular del prepucio para limpiar el glande puede ayudar a prevenir la acumulación de esmegma y la proliferación de Candida. Además, es recomendable el uso de ropa interior de algodón que permita una buena ventilación y evite la acumulación de humedad. En el contexto de la balanitis candidiásica, es importante considerar las posibles complicaciones. Si no se trata adecuadamente, la infección puede llevar a la fimosis, una condición en la que el prepucio no puede retraerse completamente sobre el glande. También puede provocar parafimosis, donde el prepucio retraído no puede volver a su posición original, estrangulando el glande y requiriendo una intervención médica urgente. El diagnóstico diferencial de la balanitis candidiásica incluye otras causas de balanitis, como infecciones bacterianas, dermatitis de contacto, psoriasis, y enfermedades de transmisión sexual como el herpes genital y la sífilis. Es crucial realizar una evaluación clínica exhaustiva y considerar pruebas adicionales para descartar estas condiciones. En términos de epidemiología, la balanitis candidiásica es más común en hombres no circuncidados debido a la mayor retención de humedad y calor bajo el prepucio, lo que crea un ambiente favorable para el crecimiento de Candida. Los hombres circuncidados tienen un menor riesgo de desarrollar esta infección, ya que la eliminación del prepucio reduce estos factores predisponentes. La patogénesis de la balanitis candidiásica involucra la capacidad de Candida albicans para adherirse a las células epiteliales del glande, proliferar y causar inflamación. La disrupción de la flora microbiana normal de la piel, por el uso de antibióticos o por condiciones inmunosupresoras, puede favorecer el crecimiento de Candida. Además, las condiciones que aumentan los niveles de glucosa en la piel, como la diabetes, proporcionan una fuente de nutrientes para el hongo, facilitando su crecimiento y virulencia. El manejo de los casos recurrentes de balanitis candidiásica puede requerir un enfoque multidisciplinar. En pacientes con infecciones recurrentes, es importante evaluar el control glucémico y considerar una evaluación endocrina para descartar otras condiciones subyacentes que puedan predisponer a la infección. La educación del paciente sobre medidas preventivas y la importancia de la adherencia al tratamiento es crucial para reducir la frecuencia de las recurrencias. En casos graves o complicados de balanitis candidiásica, la circuncisión puede ser una opción de tratamiento. La circuncisión elimina el prepucio, reduciendo la retención de humedad y calor, y disminuyendo significativamente el riesgo de infecciones por Candida. Esta opción debe considerarse cuidadosamente y discutirse con el paciente, teniendo en cuenta los beneficios y los posibles riesgos asociados con el procedimiento quirúrgico. Además del tratamiento médico, el manejo de la balanitis candidiásica debe incluir el asesoramiento sobre prácticas sexuales seguras. Las infecciones por Candida pueden transmitirse a la pareja sexual, por lo que es importante que ambos miembros de la pareja reciban tratamiento si presentan síntomas. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la balanitis candidiásica?
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