Qué es el balismo
El balismo es un trastorno neurológico caracterizado por movimientos involuntarios, amplios y violentos que afectan principalmente las extremidades proximales. Estos movimientos se producen debido a disfunciones en los ganglios basales, específicamente en el núcleo subtalámico. Aunque puede afectar a ambos lados del cuerpo, es más común que sea unilateral, en cuyo caso se denomina hemibalismo. Este trastorno puede ser causado por una variedad de condiciones, incluidas lesiones vasculares, infecciones o trastornos metabólicos, y su tratamiento incluye enfoques farmacológicos, quirúrgicos y fisioterapéuticos.
El balismo pertenece al grupo de los trastornos del movimiento, y se caracteriza por contracciones musculares abruptas, descoordinadas y violentas que generan movimientos amplios y descontrolados. A menudo, los movimientos balísticos afectan los brazos y piernas, dificultando las actividades diarias del paciente.
Causas del balismo
Las causas del balismo son variadas y pueden implicar alteraciones estructurales, metabólicas o infecciosas. Entre las principales causas se incluyen:
- Accidente cerebrovascular (ACV): Es la causa más común de hemibalismo, debido a la afectación del núcleo subtalámico.
- Traumatismos craneoencefálicos: Lesiones que dañan los ganglios basales o áreas relacionadas.
- Infecciones: Encefalitis u otras infecciones que afecten el sistema nervioso central.
- Trastornos metabólicos: Como hiperglucemia no controlada, que puede desencadenar balismo reversible.
- Enfermedades neurodegenerativas: Como la enfermedad de Huntington, que afectan las vías motoras centrales.
- Lesiones tumorales: Compresión o invasión de los ganglios basales.
Síntomas del balismo
El principal síntoma del balismo son los movimientos involuntarios, de gran amplitud y carácter violento, que afectan principalmente las extremidades. Otros síntomas asociados incluyen:
- Incapacidad para controlar los movimientos: Afecta actividades básicas como caminar o comer.
- Fatiga muscular: Debido al esfuerzo constante generado por los movimientos repetitivos.
- Dolor muscular: Provocado por contracciones intensas y prolongadas.
Diagnóstico del balismo
El diagnóstico de balismo se basa en una combinación de historia clínica, observación de los síntomas y estudios de imagen. Los pasos incluyen:
- Evaluación clínica: Análisis de los movimientos y su relación con lesiones previas o trastornos metabólicos.
- Estudios de imagen: La resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada (TC) son útiles para identificar lesiones en el núcleo subtalámico o áreas relacionadas.
- Pruebas metabólicas: Para descartar causas como hiperglucemia o trastornos electrolíticos.
Tratamiento del balismo
El tratamiento del balismo varía según su causa subyacente. Las opciones incluyen:
Tratamiento farmacológico
- Antipsicóticos: Como haloperidol o risperidona, para reducir los movimientos involuntarios.
- Medicamentos GABAérgicos: Como clonazepam, para disminuir la hiperactividad neuronal.
- Control metabólico: En casos asociados con hiperglucemia, la corrección del nivel de glucosa puede resolver los síntomas.
Tratamiento quirúrgico
- Estimulación cerebral profunda: En casos refractarios, puede ser eficaz para modular la actividad del núcleo subtalámico.
Tratamiento fisioterapéutico
El tratamiento fisioterapéutico es fundamental para mejorar la funcionalidad y reducir el impacto de los movimientos balísticos. Incluye:
- Terapias de relajación muscular: Para aliviar la tensión asociada a los movimientos repetitivos.
- Ejercicios de coordinación: Para mejorar el control motor.
- Técnicas de compensación: Para facilitar actividades de la vida diaria.
Prevención del balismo
Aunque no siempre es posible prevenir el balismo, ciertas medidas pueden reducir el riesgo:
- Control de enfermedades metabólicas: Como la diabetes mellitus.
- Prevención de accidentes cerebrovasculares: A través de un estilo de vida saludable y tratamiento adecuado de la hipertensión y dislipidemia.
- Tratamiento temprano de infecciones: Que puedan comprometer el sistema nervioso central.
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