DICCIONARIO MÉDICO

Basófilo

¿Qué es un basófilo?

El basófilo es un tipo de glóbulo blanco que forma parte del sistema inmunológico y desempeña un papel crucial en las respuestas alérgicas e inflamatorias. Los basófilos representan menos del 1% del total de leucocitos en la sangre periférica y son los menos abundantes de todos los tipos de glóbulos blancos. A pesar de su baja concentración, tienen funciones importantes en la defensa contra patógenos y en la mediación de reacciones alérgicas.

Los basófilos se originan en la médula ósea a partir de células madre hematopoyéticas y, tras su liberación en la sangre, tienen una vida media relativamente corta antes de migrar a los tejidos. Su citoplasma contiene gránulos grandes que se tiñen de azul oscuro o morado con colorantes básicos, como la hematoxilina, lo que les da su nombre. Estos gránulos almacenan mediadores inflamatorios, como la histamina, la heparina y diversas enzimas proteolíticas.

La histamina es un potente mediador de la inflamación que causa vasodilatación y aumento de la permeabilidad vascular, facilitando la extravasación de líquidos y células inmunitarias al sitio de la inflamación. La heparina es un anticoagulante que previene la formación de coágulos de sangre en los vasos inflamados, permitiendo un flujo sanguíneo adecuado hacia los tejidos afectados. Además, los basófilos liberan citoquinas, como la interleucina-4 (IL-4) y la interleucina-13 (IL-13), que son cruciales para la diferenciación y activación de otras células inmunitarias, como los linfocitos T y B.

Los basófilos juegan un papel clave en las reacciones alérgicas, especialmente en las reacciones de hipersensibilidad tipo I, como la rinitis alérgica, el asma y la anafilaxia. Estas reacciones se desencadenan cuando un alérgeno específico se une a los anticuerpos IgE que están unidos a los receptores de alta afinidad para IgE (FcεRI) en la superficie de los basófilos. Esta unión provoca la degranulación de los basófilos y la liberación de mediadores inflamatorios, que causan los síntomas característicos de las reacciones alérgicas, como el enrojecimiento, la hinchazón, la picazón y la broncoconstricción.

Además de su papel en las reacciones alérgicas, los basófilos también participan en la defensa contra infecciones parasitarias, especialmente las causadas por helmintos. Los basófilos pueden ser reclutados a los sitios de infección por quimiocinas y, una vez allí, liberan mediadores que ayudan a destruir los parásitos y modulan la respuesta inmune para facilitar la eliminación de los patógenos.

El número de basófilos en la sangre puede verse alterado en varias condiciones médicas. La basofilia, o un aumento en el número de basófilos, puede ser un indicio de diversas enfermedades, incluyendo reacciones alérgicas, infecciones crónicas, enfermedades inflamatorias crónicas y neoplasias mieloproliferativas, como la leucemia mieloide crónica (LMC). Por otro lado, la basopenia, o una disminución en el número de basófilos, puede observarse en situaciones de estrés agudo, durante el tratamiento con corticosteroides y en ciertas infecciones virales.

El diagnóstico y la cuantificación de los basófilos se realizan mediante un hemograma completo (CBC) y un diferencial de leucocitos, que permiten medir el número absoluto y relativo de basófilos en la sangre. En casos donde se sospecha una alteración en el número de basófilos, pueden ser necesarias pruebas adicionales, como estudios de médula ósea, pruebas de función tiroidea y pruebas de alergia, para identificar la causa subyacente.

El tratamiento de las condiciones asociadas con la basofilia o la basopenia depende de la causa subyacente. En el caso de reacciones alérgicas, el manejo puede incluir el uso de antihistamínicos, corticosteroides, antagonistas de los receptores de leucotrienos y otros medicamentos que modulan la respuesta inmune. Para las enfermedades inflamatorias crónicas, el tratamiento puede incluir medicamentos antiinflamatorios e inmunomoduladores.

La investigación sobre los basófilos ha proporcionado una comprensión más profunda de su biología y su papel en la inmunidad. Estudios recientes han identificado nuevas funciones de los basófilos en la regulación de la inmunidad innata y adaptativa, su interacción con otras células inmunitarias y su papel en diversas enfermedades inflamatorias y autoinmunes. Estos avances han abierto nuevas oportunidades para el desarrollo de terapias dirigidas que modulen la actividad de los basófilos para tratar condiciones alérgicas e inflamatorias.

En la medicina actual, los basófilos también tienen aplicaciones en el diagnóstico de alergias. El test de activación de basófilos (BAT) es una técnica de laboratorio que mide la degranulación de los basófilos en respuesta a un alérgeno específico. Esta prueba puede ayudar a identificar alérgenos responsables de reacciones alérgicas y a monitorizar la eficacia de tratamientos como la inmunoterapia alérgica.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.