DICCIONARIO MÉDICO
Oclusión dental
La oclusión dental es un término que describe la alineación y la manera en que los dientes superiores e inferiores se ajustan entre sí al cerrar la boca. Es un aspecto fundamental de la odontología y la ortodoncia, ya que una oclusión adecuada es esencial no solo para la función masticatoria y la estética, sino también para la salud general del sistema estomatognático, que incluye los músculos masticatorios, las articulaciones temporomandibulares (ATM), y los tejidos de soporte dental. Una oclusión dental correcta permite una distribución uniforme de las fuerzas masticatorias, lo que ayuda a mantener la integridad de la estructura dental y la función de las articulaciones y músculos asociados. La oclusión dental puede clasificarse en tres categorías principales según la relación de los arcos dentales: oclusión normal, maloclusión de clase I, maloclusión de clase II y maloclusión de clase III, basadas en la clasificación de Angle. Las causas de la maloclusión son variadas e incluyen factores genéticos, hábitos orales perjudiciales (como la succión del pulgar, uso prolongado del biberón o chupete), pérdida prematura de dientes, y enfermedades periodontales que afectan la posición de los dientes. También pueden influir condiciones médicas congénitas, como el labio leporino y la fisura palatina, que afectan el desarrollo normal de los maxilares y la alineación dental. El diagnóstico de la oclusión dental y la maloclusión se realiza a través de un examen clínico detallado, complementado con técnicas de imagen como radiografías panorámicas y cefalométricas, y en algunos casos, escaneos 3D. Estas herramientas permiten al odontólogo o al ortodoncista evaluar la relación entre los dientes, los maxilares y la anatomía craneofacial en su conjunto, facilitando la planificación de un tratamiento adecuado. El tratamiento de la maloclusión dental varía según la edad del paciente, la gravedad del problema y las necesidades individuales. Puede incluir el uso de aparatos ortodónticos fijos o removibles, para corregir la posición de los dientes y mejorar la oclusión. En casos más complejos o severos, puede ser necesaria la intervención quirúrgica ortognática para corregir anomalías en los huesos maxilares. Además, el tratamiento de la maloclusión a menudo implica un enfoque multidisciplinario, que puede incluir la colaboración entre ortodoncistas, cirujanos maxilofaciales, odontólogos generales y especialistas en manejo del dolor, especialmente cuando hay trastornos asociados de la articulación temporomandibular (ATM) o dolor orofacial. El manejo adecuado de la oclusión dental es fundamental para asegurar no solo la funcionalidad masticatoria y la estética dental, sino también para prevenir problemas de salud oral y general a largo plazo. Una maloclusión no tratada puede llevar a dificultades en la masticación y la deglución, desgaste anormal de la dentadura, dolores de cabeza crónicos, trastornos de la ATM y problemas de autoestima relacionados con la apariencia. Por tanto, la detección temprana y el tratamiento oportuno son clave para promover una salud oral óptima y mejorar la calidad de vida de los pacientes. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la oclusión dental?
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