DICCIONARIO MÉDICO
Oxitócico
Los agentes oxitócicos son fármacos que estimulan la contracción del útero (miometrio) y son utilizados en Obstetricia para inducir o acelerar el trabajo de parto, así como para controlar la hemorragia postparto. Estos medicamentos imitan o potencian la acción de la oxitocina, una hormona natural producida por el hipotálamo y secretada por la glándula pituitaria posterior, esencial en el parto y la lactancia. La administración de agentes oxitócicos es una práctica común en el manejo obstétrico para casos específicos donde es necesario inducir el parto por razones médicas, como el embarazo prolongado, la ruptura prematura de membranas sin la aparición de contracciones, o cuando el bienestar fetal se ve comprometido. Además, el manejo activo del tercer estadio del parto, que incluye la administración de oxitócicos, ha demostrado ser efectivo en la prevención de la hemorragia postparto, una de las principales causas de mortalidad materna a nivel mundial. La oxitocina sintética es el agente oxitócico más comúnmente utilizado. Su administración puede ser intravenosa o intramuscular, dependiendo de la indicación y el efecto deseado. La dosis y la velocidad de administración deben ser cuidadosamente controladas para evitar efectos adversos, como la hiperestimulación uterina, que pueden comprometer el flujo sanguíneo uteroplacentario y, por ende, el bienestar fetal. Otros agentes oxitócicos incluyen las prostaglandinas, que además de inducir contracciones uterinas, pueden preparar el cuello uterino para el parto mediante efectos de maduración cervical. Las prostaglandinas están disponibles en diversas formas y pueden ser administradas por vías oral, vaginal o intracervical, ofreciendo flexibilidad en su uso clínico. La elección del agente oxitócico y su régimen de administración dependen de múltiples factores, incluyendo el término gestacional, la condición cervical (Bishop score), la presencia o ausencia de contracciones uterinas previas, y la condición fetal. La monitorización cuidadosa de la madre y el feto durante el uso de estos fármacos es imperativa para minimizar los riesgos y asegurar el mejor desenlace posible del parto. Aunque el uso de oxitócicos ha transformado la práctica obstétrica, permitiendo intervenciones que mejoran los desenlaces maternos y neonatales, su empleo no está exento de controversias y desafíos. La tendencia hacia la medicalización del parto ha generado un debate sobre el equilibrio entre los beneficios y los riesgos de la inducción farmacológica del trabajo de parto, así como la importancia de respetar los procesos naturales y las preferencias de las mujeres embarazadas. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es oxitócico?
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