DICCIONARIO MÉDICO
Palidez
La palidez, en el contexto médico, se refiere a la pérdida o disminución del color normal de la piel o de las membranas mucosas. Es un signo clínico que puede ser indicativo de varias condiciones médicas, algunas de las cuales pueden requerir atención médica urgente. La palidez puede afectar todo el cuerpo o ser localizada en una zona específica, como la cara, las manos o las encías. En términos fisiológicos, la palidez se produce cuando hay una disminución en el flujo de sangre a la superficie de la piel o cuando hay una reducción en la cantidad de hemoglobina y/o glóbulos rojos en la sangre. La hemoglobina, una proteína en los glóbulos rojos, es responsable de transportar oxígeno y de dar a la sangre su color rojo, lo que a su vez influye en el color de la piel. Una de las causas más comunes de palidez es la anemia, una condición en la que hay una disminución en la cantidad de glóbulos rojos o en la cantidad de hemoglobina en la sangre. La anemia puede ser resultado de una variedad de factores, incluyendo deficiencias nutricionales (como la falta de hierro, vitamina B12 o ácido fólico), pérdida de sangre, enfermedades crónicas, o trastornos de la médula ósea. Otra causa importante de palidez es la hipoperfusión, que ocurre cuando hay un flujo sanguíneo inadecuado a la piel. Esto puede ser resultado de shock, insuficiencia cardíaca, hipotensión o vasoconstricción severa. En estas situaciones, la palidez puede estar acompañada de otros síntomas como sudoración fría, mareos y debilidad. La palidez también puede ser un signo de hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en la sangre), especialmente en pacientes con diabetes que utilizan insulina o ciertos medicamentos hipoglucemiantes. En estos casos, la palidez suele acompañarse de temblores, ansiedad, hambre y palpitaciones. En Pediatría, la palidez puede ser un signo de varias afecciones, incluyendo anemia, infecciones, intoxicaciones y trastornos cardíacos. Es importante que la palidez en los niños sea evaluada por un médico, especialmente si se acompaña de otros síntomas como fiebre, letargo, dificultad para respirar o alimentarse. El diagnóstico de la causa subyacente de la palidez generalmente implica un examen físico detallado y una historia clínica completa. Las pruebas de laboratorio, como el hemograma completo, pueden ayudar a identificar la anemia u otras anormalidades en la sangre. Según la situación, pueden ser necesarias pruebas adicionales, como estudios de imagen o pruebas de función cardíaca. El tratamiento de la palidez depende de su causa subyacente. En el caso de la anemia por deficiencia de hierro, el tratamiento puede incluir suplementos de hierro y cambios en la dieta. Si la palidez se debe a una enfermedad cardíaca o a un shock, es crucial tratar la condición subyacente para mejorar el flujo sanguíneo. Es importante destacar que la palidez, especialmente si es repentina o severa, puede ser un signo de una condición médica grave que requiere atención inmediata. Por lo tanto, una evaluación médica oportuna es esencial para determinar la causa y comenzar el tratamiento adecuado. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la palidez?
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