DICCIONARIO MÉDICO
Parálisis de Erb
La parálisis de Erb, también conocida como parálisis del plexo braquial superior, es una lesión neurológica que afecta principalmente a los recién nacidos y se caracteriza por la debilidad o parálisis de los músculos del brazo. Esta condición es el resultado de una lesión en el plexo braquial, un conjunto de nervios que se originan en la médula espinal en el cuello y controlan los movimientos y sensaciones del brazo, la mano y los dedos. La parálisis de Erb típicamente ocurre durante el parto difícil, especialmente en partos con distocia de hombros, donde hay una presión excesiva sobre los hombros del bebé durante su paso por el canal del parto. Esto puede causar un estiramiento o desgarro de los nervios del plexo braquial. Aunque menos común, la parálisis de Erb también puede ocurrir en adultos como resultado de traumas, como accidentes de tráfico o caídas. Los nervios más afectados en la parálisis de Erb son los de las raíces C5 y C6, aunque a veces también puede involucrar la raíz C7. Esta afectación específica lleva a un patrón característico de debilidad que afecta la capacidad del individuo para mover el hombro y el brazo. Un signo clásico en los bebés es la postura del "brazo en espera" con el brazo en pronación y el codo extendido. El diagnóstico de la parálisis de Erb se realiza mediante una evaluación clínica y puede ser confirmado con estudios de neuroimagen, como la resonancia magnética, y estudios de conducción nerviosa. La evaluación temprana es crucial para determinar el alcance del daño nervioso y planificar el tratamiento adecuado. El tratamiento para la parálisis de Erb varía según la gravedad de la lesión. En muchos casos, el tratamiento conservador con fisioterapia y ejercicios de rango de movimiento es suficiente. Estos ejercicios ayudan a mantener la flexibilidad de las articulaciones y a mejorar la fuerza muscular. En casos más severos, especialmente aquellos que no muestran mejoría con el tiempo, puede ser necesaria la cirugía para reparar o reconstruir los nervios dañados. La mayoría de los bebés con parálisis de Erb muestran una recuperación significativa en los primeros meses de vida. Sin embargo, algunos pueden experimentar debilidad a largo plazo o limitaciones en el movimiento. La intervención temprana y el seguimiento regular son esenciales para optimizar los resultados y minimizar las complicaciones a largo plazo. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la parálisis de Erb?
¿Quiere estar al día sobre temas de salud?
Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos