Pectus

¿Qué es pectus?

El término "pectus", en el contexto médico, se refiere a las condiciones que afectan la configuración estructural del tórax. Las variantes más conocidas y clínicamente significativas son el pectus excavatum, comúnmente conocido como pecho hundido, y el pectus carinatum, conocido como pecho en quilla o pecho de paloma. Estas condiciones, que pueden ser congénitas o desarrollarse durante el crecimiento, representan las deformidades torácicas más comunes en la pediatría y tienen implicaciones significativas tanto en la función respiratoria y cardiaca como en la psicología del paciente.

El pectus excavatum se caracteriza por una depresión del esternón y las costillas adyacentes, creando una apariencia de pecho hundido. Es la deformidad de la pared torácica más común, afectando principalmente a niños y niñas durante los períodos de rápido crecimiento en la adolescencia. Aunque la etiología exacta del pectus excavatum es desconocida, se cree que está relacionada con un crecimiento anormal del cartílago costal, lo que lleva a una alteración en la orientación y posición del esternón y las costillas.

El pectus carinatum, por otro lado, se presenta con una protrusión del esternón y las costillas. Aunque menos común que el pectus excavatum, esta condición puede causar problemas similares en términos de función respiratoria y estética. Al igual que el pectus excavatum, el pectus carinatum se manifiesta más comúnmente durante la adolescencia y su etiología sigue siendo objeto de investigación, aunque se asocia con patrones de crecimiento anormal del cartílago y los huesos del tórax.

Desde el punto de vista clínico, el impacto de estas deformidades pectorales varía desde puramente estético hasta la afectación significativa de la función cardiopulmonar. En algunos casos, los pacientes con pectus excavatum pueden experimentar síntomas como dificultad para respirar, fatiga y dolor torácico. Las evaluaciones diagnósticas incluyen pruebas de imagen como radiografías, tomografías computarizadas y estudios de función pulmonar para determinar la severidad de la deformidad y su impacto en los órganos torácicos.

El manejo del pectus, tanto excavatum como carinatum, depende de la severidad de la deformidad y los síntomas asociados. Las opciones de tratamiento varían desde el manejo conservador, como la fisioterapia y los ejercicios para mejorar la postura y la función respiratoria, hasta intervenciones quirúrgicas. La técnica quirúrgica más conocida para el pectus excavatum es la operación de Nuss, que implica la colocación de una o más barras metálicas para corregir la deformidad esternal. Para el pectus carinatum, las técnicas quirúrgicas tienden a ser menos invasivas, y a menudo se pueden emplear métodos de compresión externa.

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