DICCIONARIO MÉDICO
Queratoconjuntivitis seca
La queratoconjuntivitis seca, también conocida como síndrome de ojo seco, es una patología ocular crónica y multifactorial que afecta tanto a la córnea como a la conjuntiva, caracterizada por la disminución de la lágrima o alteraciones en su calidad, lo que conduce a un daño en la superficie del ojo y síntomas de malestar ocular. La anatomía del ojo es crucial para entender esta enfermedad. El ojo humano es una estructura compleja, compuesta por diferentes tejidos y estructuras, siendo la córnea y la conjuntiva dos de las más relevantes para entender la queratoconjuntivitis seca. La córnea es la capa transparente en la parte frontal del ojo, mientras que la conjuntiva es una membrana fina y transparente que cubre la parte interna de los párpados y se extiende hasta la parte blanca del ojo. Ambas estructuras están constantemente bañadas por lágrimas, que ayudan a mantenerlas húmedas, lubricadas y protegidas contra agentes externos. El sistema de lágrimas del ojo humano es un componente esencial en la prevención de la queratoconjivitis seca. Este sistema, compuesto por las glándulas lagrimales y una serie de conductos, produce, distribuye y drena las lágrimas que protegen el ojo. Cualquier alteración en este sistema puede resultar en una producción insuficiente de lágrimas, una calidad pobre de las mismas, o una evaporación excesiva, todas ellas posibles causas de la queratoconjuntivitis seca. Los síntomas de la queratoconjuntivitis seca incluyen sensación de arenilla en los ojos, enrojecimiento, picazón, sensibilidad a la luz y visión borrosa. Estos síntomas pueden agravarse en determinadas situaciones como la exposición al viento, ambientes secos, uso prolongado de la vista para leer o trabajar con computadoras y durante el uso de lentes de contacto. En cuanto al diagnóstico de la queratoconjuntivitis seca, se realiza a través de la evaluación clínica y pruebas específicas que pueden incluir una evaluación de la producción de lágrimas, la calidad de las mismas y el estado de la superficie ocular. Los exámenes pueden incluir el test de Schirmer, que mide la producción de lágrimas, y la tinción con fluoresceína o lisamina verde, que permite observar las áreas dañadas en la córnea y la conjuntiva. El tratamiento de la queratoconjuntivitis seca está dirigido a aliviar los síntomas, prevenir el daño en la superficie ocular y mejorar la calidad de vida del paciente. Las estrategias terapéuticas pueden incluir lágrimas artificiales, medicamentos que aumentan la producción de lágrimas, bloqueo de los conductos lagrimales, lámparas de fototerapia e incluso intervenciones quirúrgicas en casos más graves. En términos de prevención, se recomienda evitar los factores desencadenantes de la sequedad ocular, como ambientes secos, exposición al viento, uso prolongado de la vista y uso de lentes de contacto. Además, se sugiere una hidratación ocular frecuente con lágrimas artificiales. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la queratoconjuntivitis seca?
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