DICCIONARIO MÉDICO
Queratopatía lipídica
La queratopatía lipídica es un trastorno ocular que se caracteriza por el depósito de lípidos, o grasas, en la córnea, la capa transparente en la parte frontal del ojo. Estos depósitos de lípidos pueden aparecer como manchas blancas o amarillentas en la córnea y pueden afectar la visión si se acumulan en la línea de visión central. Aunque la queratopatía lipídica puede ser idiopática, es decir, de causa desconocida, con frecuencia se asocia con condiciones que afectan los niveles de lípidos en la sangre, como la hiperlipidemia y el hipotiroidismo, o con enfermedades oculares crónicas que causan inflamación o alteraciones en la circulación sanguínea. El término queratopatía lipídica se deriva de las palabras griegas "kerato", que significa córnea, y "pathos", que significa enfermedad, junto con "lipídica", que se refiere a la presencia de lípidos. En el caso de la queratopatía lipídica, los lípidos se depositan en las capas profundas de la córnea, a menudo en un patrón similar a una llamarada o a una nube. La queratopatía lipídica puede ser unilateral o bilateral, y su gravedad puede variar desde casos asintomáticos hasta casos que causan disminución de la visión. La queratopatía lipídica puede estar asociada con una variedad de trastornos, tanto oculares como sistémicos. Las enfermedades oculares que pueden llevar a la queratopatía lipídica incluyen la uveítis, una inflamación del úvea; el glaucoma, una afección que causa daño al nervio óptico; y las alteraciones de los párpados que impiden el drenaje adecuado de las lágrimas. Por otro lado, las condiciones sistémicas que pueden provocar queratopatía lipídica incluyen la hiperlipidemia, en la que hay niveles elevados de lípidos en la sangre; el hipotiroidismo, una afección en la que la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas; y el síndrome nefrótico, una afección renal que provoca pérdida de proteínas en la orina y niveles elevados de lípidos en la sangre. Los pacientes con queratopatía lipídica pueden experimentar una variedad de síntomas, dependiendo de la ubicación y la extensión de los depósitos de lípidos. Algunos pacientes pueden no tener síntomas, mientras que otros pueden experimentar disminución de la visión y malestar ocular. La queratopatía lipídica puede diagnosticarse mediante un examen con lámpara de hendidura, que permite al médico observar los depósitos de lípidos en la córnea. Además, pueden ser útiles pruebas adicionales, como la topografía corneal, para evaluar la gravedad de la afección y determinar el tratamiento más apropiado. El tratamiento de la queratopatía lipídica se centra en la gestión de la causa subyacente y la reducción de los síntomas. En los casos asintomáticos o leves, puede no ser necesario ningún tratamiento específico. Sin embargo, en los casos más graves o sintomáticos, puede ser útil el uso de lágrimas artificiales para mejorar la comodidad ocular. En algunos casos, puede ser necesario un tratamiento más agresivo, como un trasplante de córnea, para mejorar la visión. Además, la modificación de la dieta y los medicamentos para controlar los niveles de lípidos en la sangre pueden ser útiles en los casos de queratopatía lipídica asociada con hiperlipidemia u otras condiciones sistémicas. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la queratopatía lipídica?
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