DICCIONARIO MÉDICO

Quiste mesonefroide

¿Qué es un quiste mesonefroide?

El quiste mesonefroide es una lesión que se origina en los residuos del mesonefros, que es una de las tres estructuras embrionarias que contribuyen al desarrollo de los riñones y del sistema genitourinario. Estos quistes pueden ubicarse en varias partes del cuerpo, aunque se encuentran con más frecuencia en la región del sistema genitourinario.

La formación de un quiste mesonefroide ocurre cuando el conducto mesonéfrico o de Wolff, que es una estructura que se encuentra en el embrión temprano y que contribuye al desarrollo de ciertas partes del sistema urinario y reproductivo, no se descompone y desaparece completamente como debería durante el desarrollo normal. En lugar de eso, algunas partes de este conducto permanecen presentes después del nacimiento y pueden formar quistes. Es importante destacar que aunque estos quistes se originan en estructuras asociadas con el sistema genitourinario, no están necesariamente asociados con problemas renales o genitales en la persona que los padece.

Los quistes mesonefroides suelen ser asintomáticos, es decir, no causan síntomas. Sin embargo, si aumentan de tamaño pueden causar molestias o dolor en la región donde se encuentran. En casos raros, estos quistes pueden causar síntomas si se retuercen, se rompen o se infectan.

El diagnóstico de un quiste mesonefroide se realiza mediante técnicas de imagen como la ecografía o la tomografía computarizada. Estas pruebas pueden mostrar la presencia de un quiste en el lugar donde se encuentran típicamente los restos del conducto de Wolff. Sin embargo, para confirmar el diagnóstico puede ser necesario realizar una biopsia, que es un procedimiento que consiste en extraer una pequeña muestra del quiste para examinarla al microscopio.

El tratamiento de los quistes mesonefroides depende de varios factores, incluyendo su tamaño, su ubicación y si están causando síntomas. Si el quiste es pequeño y no está causando síntomas, puede ser suficiente con seguirlo de cerca para asegurarse de que no está creciendo ni causando problemas. Si el quiste es grande o está causando síntomas, puede ser necesario extirparlo quirúrgicamente. Este procedimiento generalmente se realiza mediante laparoscopia, que es una técnica mínimamente invasiva que utiliza pequeñas incisiones y una cámara para visualizar y extirpar el quiste.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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