DICCIONARIO MÉDICO
Radiofármaco
¿Qué es un radiofármaco? El radiofármaco, una sustancia de vital importancia en el campo de la medicina nuclear, se configura como una combinación química entre un radionúclido y una molécula farmacéuticamente activa. Esta unión se ha concebido con el propósito específico de ser utilizada en procedimientos médicos, predominantemente para el diagnóstico y, en ocasiones, para el tratamiento de diversas patologías. Su relevancia radica en la capacidad que poseen para ser detectados una vez que son administrados al organismo, gracias a la emisión de radiación que realizan. Esta propiedad los convierte en herramientas inigualables para obtener imágenes médicas de alta calidad que pueden ofrecer información detallada sobre la función y estructura de los órganos y tejidos en estudio. Los radiofármacos se distribuyen de manera selectiva en el cuerpo humano según sus características farmacológicas y biológicas. Esta distribución específica permite a los profesionales médicos obtener información sobre el órgano o tejido de interés, diferenciando áreas de actividad normal y anormal. Por ejemplo, áreas con mayor actividad metabólica, como un tumor, captarán más cantidad de ciertos radiofármacos que tejidos normales, permitiendo su identificación en imágenes. La seguridad de los radiofármacos es un tema que ha sido objeto de estudio durante años. Si bien contienen un componente radioactivo, la cantidad de radiación a la que se expone el paciente es mínima y, en la mayoría de los casos, comparable o incluso menor que la exposición en procedimientos radiológicos convencionales. Además, la vida media de los radionúclidos utilizados suele ser corta, lo que significa que su actividad disminuye rápidamente con el tiempo. En cuanto a su desarrollo, la formulación de un radiofármaco implica un proceso meticuloso y altamente regulado. No solo se debe considerar la naturaleza del radionúclido y su modo de decaimiento, sino también la molécula farmacológica con la que se une. Esta molécula debe ser cuidadosamente seleccionada y estudiada para garantizar que se dirija específicamente al tejido u órgano de interés, y que posea una afinidad adecuada para el radionúclido en cuestión. Es relevante señalar que los radiofármacos no están diseñados para ejercer un efecto terapéutico por sí mismos, como lo haría un medicamento convencional. Su función principal es actuar como marcadores que, al ser detectados por equipos especializados, brindan información sobre la anatomía y fisiología del cuerpo. El campo de la Medicina Nuclear, donde los radiofármacos son protagonistas, ha experimentado avances tecnológicos notables en las últimas décadas. Equipos como el PET (Tomografía por Emisión de Positrones) y el SPECT (Tomografía Computarizada por Emisión de Fotón Único) han revolucionado el modo en que se visualizan y se interpretan estas sustancias dentro del organismo, permitiendo una precisión diagnóstica sin precedentes en numerosas enfermedades, incluyendo el cáncer, enfermedades cardíacas, trastornos neurológicos, entre otros. © Clínica Universidad de Navarra 2023
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