DICCIONARIO MÉDICO
Reanimación
La reanimación es un procedimiento médico vital que se emplea cuando una persona sufre un paro cardiorrespiratorio o está en un estado de salud crítico que compromete su función cardiopulmonar. Este conjunto de maniobras de emergencia tiene como objetivo principal restablecer la circulación sanguínea y la ventilación pulmonar adecuadas para preservar la función cerebral y evitar la muerte. La reanimación puede implementarse en diversos contextos y varía desde técnicas básicas, como la Reanimación Cardiopulmonar (RCP), hasta medidas más complejas en un entorno hospitalario que incluyen el uso de fármacos y dispositivos avanzados. La reanimación cardiopulmonar, componente esencial de la reanimación, comprende la realización de compresiones torácicas y ventilaciones que pueden ser asistidas por dispositivos de barrera o realizadas mediante intubación endotraqueal por personal capacitado. Las compresiones deben ser firmes y rítmicas, con una frecuencia de 100 a 120 compresiones por minuto, y se realizan en el centro del pecho, presionando el esternón entre 5 y 6 cm en un adulto promedio. Además de la RCP, la reanimación puede implicar el uso de desfibriladores externos automáticos (DEA), que son capaces de diagnosticar ritmos cardiacos desfibrilables como la fibrilación ventricular o la taquicardia ventricular sin pulso, y administrar una descarga eléctrica con el fin de restablecer un ritmo cardiaco efectivo. En el ámbito hospitalario, la reanimación toma una dimensión más amplia. El soporte vital avanzado (SVA) incluye el manejo avanzado de la vía aérea, el acceso intravenoso o intraóseo, la aplicación de fármacos específicos y el monitoreo continuo de las funciones vitales. Los medicamentos utilizados durante la reanimación pueden incluir adrenalina, amiodarona, atropina, entre otros, cada uno con indicaciones específicas y basados en algoritmos de reanimación establecidos por organismos internacionales como la American Heart Association (AHA) y el European Resuscitation Council (ERC). La reanimación también implica consideraciones éticas importantes, ya que en situaciones donde las probabilidades de recuperación son mínimas o cuando se presenta una calidad de vida severamente comprometida, puede ser adecuado considerar la limitación de esfuerzos terapéuticos o la no iniciación de las maniobras de reanimación, decisiones que deben ser tomadas de manera informada y consensuada con los pacientes, sus familias y el equipo de salud. La formación en reanimación es un componente esencial en la capacitación de los profesionales de la salud y debe actualizarse regularmente para asegurar la eficacia de las intervenciones. Además, la educación en técnicas de reanimación básica para el público general es fundamental, ya que las intervenciones tempranas antes de la llegada de los servicios de emergencia pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿A qué se llama reanimación en Medicina?
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