DICCIONARIO MÉDICO
Recidiva
La recidiva, en el ámbito médico, es el término utilizado para referirse al retorno de una enfermedad después de un periodo de mejora aparente o remisión completa. En la mayoría de los contextos clínicos y especialmente en Oncología, la recidiva es un evento significativo en la trayectoria clínica de los pacientes, ya que implica una reevaluación de la estrategia terapéutica y a menudo connota un pronóstico más reservado. La recidiva puede manifestarse en distintas formas y su interpretación es fundamental para la toma de decisiones en el manejo del paciente. Desde un punto de vista etimológico, la palabra recidiva proviene del latín "recidivus", que significa "que vuelve a caer". En la práctica clínica, la recidiva se clasifica generalmente en dos categorías principales: recidiva local y recidiva a distancia. La recidiva local hace referencia a la reaparición de la enfermedad en el sitio original de la patología primaria, mientras que la recidiva a distancia, también conocida como metástasis, se refiere a la aparición de la enfermedad en una ubicación anatómica diferente y distante del foco original. En la Oncología, la recidiva es una preocupación constante, no solo por el riesgo de reaparición del cáncer en sí, sino también por las implicaciones que tiene en el bienestar del paciente, la complejidad del tratamiento, el impacto emocional y los costos para el sistema de salud. El seguimiento de los pacientes después de un tratamiento exitoso inicialmente busca detectar precozmente cualquier signo de recidiva, para así intervenir de manera oportuna. La detección se realiza mediante exámenes clínicos periódicos, estudios de imagen y análisis de marcadores tumorales, entre otros métodos. La biología de la recidiva es compleja e involucra múltiples procesos celulares y moleculares. En el caso del cáncer, las células tumorales pueden permanecer en un estado de latencia, evadiendo las defensas inmunitarias y las terapias aplicadas, para posteriormente reactivarse y proliferar. Este proceso puede estar influenciado por factores genéticos, epigenéticos, ambientales y por el microambiente del tumor. La prevención y el manejo de la recidiva constituyen una parte crucial de la planificación del tratamiento en pacientes con cáncer. La terapia adyuvante, que se administra después del tratamiento principal para eliminar cualquier célula tumoral remanente, es una estrategia diseñada para reducir el riesgo de recidiva. En algunos casos, también se puede considerar la terapia neoadyuvante, que se administra antes del tratamiento principal, con el objetivo de disminuir el tamaño de un tumor primario y disminuir la probabilidad de diseminación de las células cancerosas. Cuando ocurre una recidiva, las opciones de tratamiento dependen de múltiples factores, incluidos el tipo y ubicación de la recidiva, el estado general del paciente, las terapias previas y las características biológicas del tumor recurrente. La cirugía puede ser una opción para la recidiva localizada, mientras que la quimioterapia, la radioterapia, la inmunoterapia o las terapias dirigidas pueden ser adecuadas para las recidivas más generalizadas o a distancia. En algunos casos, la recidiva también puede ser manejada con una combinación de estos tratamientos. La recidiva también tiene implicaciones en la calidad de vida del paciente. El apoyo psicológico, la atención paliativa y la gestión del dolor son aspectos esenciales del cuidado integral. El objetivo del tratamiento en el contexto de la recidiva puede variar desde la intención curativa hasta el enfoque paliativo, que se centra en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es una recidiva?
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