DICCIONARIO MÉDICO
Represor
Un represor es una proteína que se une a una secuencia específica del ADN, impidiendo o disminuyendo la transcripción de un gen o conjunto de genes. Esta función reguladora es esencial para garantizar que los genes se expresen en los momentos adecuados y en las cantidades correctas. La expresión de los genes no es un proceso constante ni uniforme. Los organismos requieren diferentes proteínas y en diferentes cantidades según su etapa de desarrollo, su estado de salud, las condiciones ambientales, entre otros factores. Por lo tanto, el control de cuándo y cómo se expresan los genes es esencial para la correcta funcionalidad y adaptabilidad del organismo. Los represores, junto con otras proteínas como los activadores, son herramientas clave en este proceso de regulación. El concepto de represor es especialmente conocido debido al operón lac de la bacteria Escherichia coli, un modelo clásico en genética. En presencia de lactosa y ausencia de glucosa, la bacteria necesita metabolizar la lactosa para obtener energía. Sin embargo, en ausencia de lactosa, la bacteria no necesita expresar los genes responsables de este metabolismo. El represor del operón lac se une a una región del ADN denominada operador, impidiendo que la ARN polimerasa transcriba los genes del operón. Cuando la lactosa está presente, esta se une al represor, provocando un cambio conformacional en el represor que impide su unión al operador, permitiendo así la transcripción de los genes. El mecanismo anteriormente descrito es un claro ejemplo de cómo los represores pueden actuar como interruptores, encendiendo o apagando la expresión génica según las necesidades de la célula. Sin embargo, existen muchas variantes y complejidades adicionales en la regulación por represores en organismos superiores y en diferentes contextos celulares. Además de los represores que actúan bloqueando directamente a la ARN polimerasa, existen represores que funcionan mediante mecanismos indirectos. Por ejemplo, algunos represores reclutan complejos que modifican las histonas, las proteínas alrededor de las cuales se enrolla el ADN. Estas modificaciones pueden hacer que el ADN se enrolle más estrechamente alrededor de las histonas, haciéndolo inaccesible para la transcripción. Por otro lado, es importante mencionar que los represores no siempre actúan solos. En muchos casos, interactúan con otras proteínas, creando complejos que pueden tener efectos sinérgicos o antagonistas en la regulación génica. Asimismo, un mismo represor puede tener diferentes funciones según el contexto celular o el estado de diferenciación de la célula, lo que añade una capa adicional de complejidad a la regulación génica mediada por represores. Desde una perspectiva médica, el estudio y entendimiento de los represores tiene una relevancia especial. Las anomalías en la regulación génica están detrás de muchas enfermedades humanas, desde trastornos metabólicos hasta cánceres. En el ámbito oncológico, por ejemplo, la expresión inadecuada de ciertos genes puede llevar a la proliferación descontrolada de las células y, por tanto, al desarrollo de tumores. En este contexto, los represores que controlan la expresión de estos genes pueden tener un papel protector, y su pérdida o disfunción puede estar relacionada con la progresión tumoral. Asimismo, el estudio de represores puede ser fundamental para el desarrollo de terapias génicas. Al comprender cómo se regula la expresión de genes específicos, es posible desarrollar estrategias para activar o reprimir genes con fines terapéuticos. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es un represor en Medicina?
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