Respiración abdominal

¿Qué es la respiración abdominal?

La respiración abdominal, a menudo también llamada respiración diafragmática, se refiere al proceso mediante el cual la expansión y contracción del diafragma, el músculo principal responsable de la respiración en el cuerpo humano, conduce a la inhalación y exhalación de aire, respectivamente. Esta técnica de respiración difiere de la respiración torácica, en la que los pulmones se expanden y contraen principalmente debido a los movimientos de las costillas y el esternón.

El diafragma es un músculo en forma de cúpula que se encuentra justo debajo de los pulmones, separando el tórax del abdomen. Durante la inhalación, el diafragma se contrae y se mueve hacia abajo, creando un vacío que succiona el aire hacia los pulmones. A medida que se contrae, el volumen dentro del tórax aumenta, lo que disminuye la presión dentro de los pulmones. Como resultado, el aire fluye hacia los pulmones para igualar la presión. Durante la exhalación, el diafragma se relaja y regresa a su posición original, expulsando el aire de los pulmones.

Un punto importante a destacar es que la respiración abdominal no solo es la forma más eficiente de respirar, sino que también tiene varios beneficios para la salud. La respiración profunda y controlada activa el sistema nervioso parasimpático, que tiene un efecto calmante y puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Además, permite una oxigenación óptima de la sangre, lo que puede mejorar la función cerebral y la claridad mental.

La respiración abdominal es una técnica que a menudo se enseña en el yoga, la meditación y otros programas de manejo del estrés. También es una herramienta esencial en la rehabilitación pulmonar y se utiliza para tratar a pacientes con enfermedades respiratorias crónicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma. Aprender a respirar adecuadamente puede ayudar a mejorar la capacidad pulmonar, reducir los síntomas respiratorios y mejorar la calidad de vida en estos pacientes.

Sin embargo, en nuestra vida diaria, muchos de nosotros hemos adoptado patrones de respiración superficial, especialmente cuando estamos estresados. La respiración superficial puede llevar a una menor oxigenación de la sangre y, a largo plazo, puede contribuir a la fatiga, la falta de concentración y otros problemas de salud. Por lo tanto, es esencial ser conscientes de nuestros patrones de respiración y practicar regularmente la respiración abdominal para asegurarnos de que estamos aprovechando al máximo cada respiración.

Desde una perspectiva anatómica, la respiración abdominal también tiene un impacto positivo en los órganos abdominales. A medida que el diafragma se contrae y se mueve hacia abajo, masajea suavemente los órganos abdominales, lo que puede ayudar a mejorar la digestión y la eliminación. Además, este movimiento del diafragma también ayuda a mejorar la circulación linfática, lo que puede mejorar la desintoxicación y la eliminación de desechos del cuerpo.

© Clínica Universidad de Navarra 2023