DICCIONARIO MÉDICO
Respiración aerobia
La respiración aerobia se define como un proceso metabólico que implica la utilización de oxígeno para descomponer sustancias orgánicas, como los carbohidratos, grasas y proteínas, en dióxido de carbono y agua, liberando energía en forma de trifosfato de adenosina (ATP). Esta forma de respiración es una característica esencial de muchas formas de vida en la Tierra y es fundamental para la supervivencia y funcionamiento de células y tejidos en muchos organismos, incluidos los seres humanos. Para comprender la importancia y el impacto de la respiración aerobia en la medicina, es esencial profundizar en su mecanismo y en cómo se relaciona con otros procesos biológicos y patológicos. El proceso de respiración aerobia ocurre principalmente en las mitocondrias, orgánulos especializados presentes en las células eucariotas. Las mitocondrias se describen a menudo como las "centrales energéticas" de las células porque son responsables de producir la mayor parte del ATP necesario para las funciones celulares. El ciclo de Krebs o ciclo del ácido cítrico es uno de los componentes clave del proceso de respiración aerobia. A través de una serie de reacciones bioquímicas, este ciclo convierte el ácido pirúvico, producido por la glucólisis en el citoplasma, en dióxido de carbono y produce portadores de electrones como el NADH. Estos portadores de electrones luego entran en la cadena transportadora de electrones, una serie de complejos proteicos en la membrana interna de la mitocondria, donde finalmente transfieren sus electrones al oxígeno, produciendo agua. Un aspecto vital de la respiración aerobia es la fosforilación oxidativa. Durante este proceso, el flujo de electrones a través de la cadena transportadora de electrones genera un gradiente de protones a través de la membrana mitocondrial interna. Este gradiente de protones impulsa la producción de ATP a partir de ADP y fosfato inorgánico por medio de una enzima llamada ATP sintasa. Desde una perspectiva médica, la respiración aerobia es esencial para el correcto funcionamiento de los tejidos y órganos, especialmente aquellos con alta demanda energética como el corazón, el cerebro y los músculos. Sin un suministro adecuado de oxígeno y sin una respiración aerobia eficiente, estas células y tejidos pueden sufrir daños irreparables. En diversas condiciones patológicas, como enfermedades cardiovasculares, ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares, el suministro de oxígeno a las células se ve comprometido, lo que lleva a una disminución de la respiración aerobia y una mayor dependencia de la respiración anaerobia, que es menos eficiente y puede generar productos metabólicos tóxicos como el ácido láctico. Esta acumulación puede provocar acidosis láctica, una condición que puede ser potencialmente mortal si no se trata adecuadamente. Además, existen condiciones genéticas y enfermedades metabólicas en las que las mitocondrias no funcionan correctamente, lo que afecta directamente la respiración aerobia. Estas enfermedades mitocondriales pueden manifestarse de diversas maneras, desde debilidad muscular hasta insuficiencia orgánica, y pueden requerir intervenciones médicas específicas. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la respiración aerobia?
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