DICCIONARIO MÉDICO
Rizotomía anterior
La rizotomía anterior, como su nombre indica, se centra en las raíces nerviosas anteriores de la médula espinal. Estas raíces son fundamentalmente motoras y están relacionadas con el movimiento y la función muscular. Esta técnica quirúrgica, en comparación con la rizotomía posterior, que se centra en las raíces nerviosas posteriores relacionadas principalmente con la sensación, tiene un enfoque más específico hacia la modulación de la función motora. Históricamente, la rizotomía se empleaba como una medida radical para el tratamiento de diversos trastornos neurológicos, como la espasticidad asociada con la parálisis cerebral o lesiones de la médula espinal. Con el tiempo, los procedimientos se han refinado y la rizotomía anterior se lleva a cabo con técnicas avanzadas que buscan preservar tanto tejido sano como sea posible y focalizarse en las raíces nerviosas específicas que causan problemas. El proceso general de una rizotomía anterior involucra la identificación precisa de las raíces nerviosas problemáticas a través de técnicas de mapeo electrofisiológico. Una vez identificadas, estas raíces son cortadas o cauterizadas para interrumpir la transmisión de señales anormales. Es esencial que el cirujano tenga un conocimiento detallado de la anatomía espinal y la función de las raíces nerviosas para evitar complicaciones. La rizotomía anterior se realiza generalmente bajo anestesia general. Después de hacer una pequeña incisión en la espalda, se accede a la columna vertebral y se identifican las raíces nerviosas anteriores que se van a tratar. Con el uso de tecnología de mapeo y monitoreo, se determina cuáles raíces están enviando señales anormales y se procede a su tratamiento. Este procedimiento puede ser útil para pacientes que no han obtenido alivio con tratamientos menos invasivos, como medicamentos o fisioterapia. La rizotomía anterior puede ofrecer un alivio significativo y duradero del dolor y mejorar la función motora, pero, como con cualquier procedimiento quirúrgico, también tiene riesgos asociados. Las complicaciones potenciales incluyen infección, sangrado, daño a raíces nerviosas no intencionado y problemas relacionados con la anestesia. Sin embargo, con un equipo quirúrgico experimentado y tecnología avanzada, los riesgos se minimizan. Es importante señalar que no todos los pacientes son candidatos para la rizotomía anterior. La selección cuidadosa del paciente, la evaluación detallada y un diagnóstico preciso son esenciales para determinar la idoneidad de este procedimiento. La recuperación después de una rizotomía anterior varía según el individuo y el alcance del procedimiento. Se pueden prescribir medicamentos para el dolor y se puede recomendar fisioterapia para ayudar en la recuperación y mejorar la función motora. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la rizotomía anterior?
¿Quiere estar al día sobre temas de salud?
Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos