DICCIONARIO MÉDICO
Sapremia puerperal
La sapremia puerperal es una complicación grave que puede ocurrir en mujeres después del parto. Se trata de una infección sistémica que se origina en el tracto genital y se propaga a través de la circulación sanguínea, afectando diversos órganos y sistemas del cuerpo. También se conoce como sepsis puerperal o infección postparto. La sapremia puerperal es considerada una emergencia médica y requiere atención inmediata debido a su potencial gravedad y riesgo para la vida de la madre. Esta condición puede presentarse en mujeres que han tenido partos vaginales, cesáreas o abortos, y puede ser causada por diferentes agentes infecciosos, como bacterias, virus u hongos. El proceso de sapremia puerperal comienza generalmente con la entrada de microorganismos al tracto genital durante el parto o los procedimientos relacionados. Esto puede ocurrir debido a la falta de higiene adecuada, la presencia de ruptura prematura de membranas o la realización de intervenciones invasivas sin condiciones de asepsia óptimas. Una vez que los microorganismos ingresan al tracto genital, pueden colonizar la cavidad uterina y los tejidos circundantes, desencadenando una respuesta inflamatoria y una posible infección. La infección puede extenderse rápidamente a través de los vasos sanguíneos y propagarse a otros órganos, dando lugar a una sepsis generalizada. Los síntomas de la sapremia puerperal pueden variar en intensidad y presentación, pero generalmente incluyen fiebre alta, escalofríos, malestar general, dolor abdominal, aumento del ritmo cardíaco, cambios en el estado mental y signos de compromiso de otros órganos, como dificultad respiratoria o disfunción renal. Estos signos y síntomas deben ser evaluados de manera urgente por un profesional de la salud. El diagnóstico de la sapremia puerperal se basa en la evaluación clínica de los signos y síntomas, así como en pruebas de laboratorio que pueden incluir análisis de sangre, cultivos microbiológicos y pruebas de imagen para evaluar la extensión de la infección. La detección temprana y el inicio rápido del tratamiento son fundamentales para evitar complicaciones graves. El tratamiento de la sapremia puerperal consiste en la administración de antibióticos de amplio espectro que cubran los microorganismos más comunes que causan infecciones postparto. Estos medicamentos se eligen de acuerdo a las características locales de resistencia bacteriana y la susceptibilidad individual de la paciente. Además, se pueden requerir medidas de soporte, como la administración de líquidos intravenosos y la corrección de trastornos metabólicos o hemodinámicos. Es importante destacar que la prevención de la sapremia puerperal es fundamental en el cuidado obstétrico. Para reducir el riesgo de infección, se deben seguir prácticas de higiene adecuadas durante el parto y el posparto, como la limpieza y desinfección de los equipos médicos, el lavado de manos y la administración de antibióticos profilácticos en casos seleccionados. Además, es esencial brindar una atención obstétrica de calidad y garantizar la detección temprana y el tratamiento adecuado de las infecciones. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la sapremia puerperal?
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