DICCIONARIO MÉDICO
Shock distributivo
El shock distributivo es un tipo de shock, una condición de emergencia médica caracterizada por una disminución del flujo sanguíneo a los órganos y tejidos del cuerpo, que en última instancia puede llevar a la insuficiencia orgánica y la muerte. En el shock distributivo, la disminución del flujo sanguíneo es causada por una dilatación anormal de los vasos sanguíneos, lo que resulta en una distribución inadecuada del volumen sanguíneo en el sistema circulatorio. El shock distributivo puede ser causado por diversas condiciones médicas, entre las que se incluyen la sepsis, una infección grave que puede provocar una respuesta inflamatoria sistémica; las reacciones anafilácticas, una respuesta alérgica grave que puede ocurrir después de la exposición a un alérgeno; y el síndrome de insuficiencia de la médula ósea, una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca los tejidos del propio cuerpo. Independientemente de la causa subyacente, el shock distributivo es una emergencia médica que requiere atención inmediata. En la fisiopatología del shock distributivo, la dilatación anormal de los vasos sanguíneos provoca una disminución de la resistencia vascular sistémica y, por lo tanto, una caída de la presión arterial. Esta dilatación puede ser causada por diversas sustancias liberadas en el cuerpo en respuesta a la inflamación, la infección o la exposición a un alérgeno, como las citoquinas, las prostaglandinas y la histamina. A medida que la presión arterial disminuye, el corazón intenta compensarlo aumentando la frecuencia y la fuerza de las contracciones, lo que puede llevar a un aumento del gasto cardíaco. Sin embargo, a pesar de este aumento del gasto cardíaco, el flujo sanguíneo a los órganos y tejidos del cuerpo puede seguir siendo inadecuado debido a la mala distribución del volumen sanguíneo en el sistema circulatorio. El diagnóstico del shock distributivo se basa en la evaluación clínica, los exámenes de laboratorio y las pruebas de imagen. Los signos y síntomas pueden incluir una presión arterial baja, una frecuencia cardíaca rápida, cambios en el estado mental, como confusión o pérdida de conciencia, piel cálida y roja, y disminución de la cantidad de orina. Las pruebas de laboratorio pueden mostrar signos de insuficiencia orgánica, como alteraciones en los niveles de creatinina y transaminasas, y signos de la causa subyacente, como aumento de los niveles de marcadores inflamatorios en la sepsis o de los anticuerpos IgE en las reacciones anafilácticas. El tratamiento del shock distributivo es una emergencia médica que requiere una intervención inmediata para aumentar la presión arterial, mejorar el flujo sanguíneo a los órganos y tejidos y tratar la causa subyacente. Esto puede implicar la administración de líquidos intravenosos y medicamentos para aumentar la presión arterial, como los vasopresores. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es el shock distributivo?
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