DICCIONARIO MÉDICO
Síndrome de compresión
El síndrome de compresión es un término médico que abarca una serie de condiciones que ocurren cuando se ejerce una presión excesiva sobre una estructura anatómica, como puede ser un nervio, un vaso sanguíneo o incluso un órgano. Este síndrome puede surgir en una variedad de contextos clínicos y puede tener implicaciones graves para la salud de un individuo si no se reconoce y se trata de manera oportuna. Este fenómeno ocurre cuando una estructura del cuerpo se comprime debido a una lesión, inflamación, tumores, enfermedades degenerativas o incluso por la propia anatomía del cuerpo. La compresión puede causar daño al restringir el flujo sanguíneo a la zona afectada, lo que a su vez puede causar la muerte de los tejidos y, en casos graves, puede llevar a la pérdida de la función de la zona afectada. Un ejemplo bien conocido de un síndrome de compresión es el síndrome del túnel carpiano, una afección en la que la compresión del nervio mediano en la muñeca puede causar síntomas como dolor, entumecimiento y debilidad en la mano y el brazo. Sin embargo, hay muchas otras formas de síndrome de compresión que pueden afectar a diversas partes del cuerpo, desde la columna vertebral hasta las extremidades inferiores. El síndrome de compresión puede variar en gravedad desde casos leves, que pueden ser simplemente incómodos, hasta casos más graves que pueden ser debilitantes o incluso potencialmente mortales. Por ejemplo, la compresión de la médula espinal, una afección conocida como mielopatía por compresión, puede provocar parálisis si no se trata a tiempo. En cuanto al diagnóstico de un síndrome de compresión, los médicos se basan en una combinación de historia clínica, examen físico y pruebas de diagnóstico. Los síntomas pueden variar dependiendo de qué estructura esté siendo comprimida. Por ejemplo, si se comprime un nervio, los síntomas pueden incluir dolor, entumecimiento, debilidad o pérdida de la función. Si se comprime un vaso sanguíneo, los síntomas pueden incluir hinchazón, cambios de color en la piel, dolor o incluso la muerte del tejido circundante. Las pruebas de diagnóstico pueden incluir una variedad de técnicas de imagen como radiografías, tomografías computarizadas (TC), resonancias magnéticas (RM), ultrasonidos, entre otros. Estas pruebas pueden ayudar a visualizar la zona de compresión y a determinar la causa subyacente. También pueden ser útiles para planificar el tratamiento. El tratamiento del síndrome de compresión puede variar dependiendo de la gravedad de la afección y de la estructura que esté siendo comprimida. Las opciones de tratamiento pueden incluir terapia física, medicación, cambios en el estilo de vida, uso de dispositivos ortopédicos y, en casos más graves, cirugía. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es el síndrome de compresión?
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