DICCIONARIO MÉDICO

Síndrome de hidrocefalia aguda

¿Qué es el síndrome de hidrocefalia aguda?

El síndrome de hidrocefalia aguda, también conocido como hidrocefalia de presión elevada, se refiere al rápido desarrollo de un aumento del líquido cefalorraquídeo (LCR) en el cerebro. Este exceso de LCR lleva a una expansión de las cavidades llenas de líquido en el cerebro, llamadas ventrículos, ejerciendo presión en el tejido cerebral circundante y provocando diversos síntomas neurológicos.

La hidrocefalia se puede clasificar de diversas formas, siendo una de las clasificaciones más comunes la que distingue entre hidrocefalia comunicante y no comunicante. En la hidrocefalia comunicante, hay un flujo libre de LCR entre los ventrículos y el espacio subaracnoideo. A menudo, se debe a una deficiencia en la absorción del LCR. Por otro lado, en la hidrocefalia no comunicante, también conocida como hidrocefalia obstructiva, hay un bloqueo físico al flujo de LCR, que suele deberse a tumores, coágulos de sangre o malformaciones congénitas.

El término "agudo" en el síndrome de hidrocefalia aguda denota una rápida acumulación de líquido, que contrasta con la hidrocefalia crónica, donde el aumento del líquido ocurre de forma más gradual. Esta rápida acumulación genera un aumento súbito en la presión intracraneal, lo que puede ser potencialmente mortal si no se trata de inmediato.

Los síntomas del síndrome de hidrocefalia aguda son variados, y su gravedad puede fluctuar dependiendo del grado de aumento de la presión intracraneal. Los pacientes pueden presentar cefalea intensa, náuseas, vómitos, visión borrosa o doble, somnolencia o, en casos severos, pérdida de la conciencia. En los niños, especialmente en los lactantes, un signo clásico es el aumento del tamaño de la cabeza o una tensión palpable en la fontanela.

Para el diagnóstico de este síndrome, se utilizan técnicas de imagen como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM). Estas herramientas de diagnóstico por imagen permiten visualizar el tamaño y la forma de los ventrículos cerebrales, así como cualquier posible obstrucción al flujo de LCR.

El tratamiento del síndrome de hidrocefalia aguda es una emergencia médica y generalmente implica procedimientos quirúrgicos para drenar el exceso de líquido. El tratamiento puede consistir en la inserción temporal de un catéter ventricular externo para drenar el exceso de LCR. A largo plazo, se puede requerir la colocación de un sistema de derivación, que redirige el LCR desde el cerebro hacia otra parte del cuerpo, como el abdomen, donde puede ser absorbido de manera segura.

El manejo y el tratamiento del síndrome de hidrocefalia aguda requieren un enfoque multidisciplinar, involucrando a neurólogos, neurocirujanos, intensivistas y otros especialistas según sea necesario. Es crucial la identificación y el tratamiento tempranos para prevenir complicaciones potencialmente mortales y mejorar el pronóstico del paciente.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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