DICCIONARIO MÉDICO
Sinovitis fungosa
La sinovitis fungosa es un término médico que refiere a una inflamación de la membrana sinovial de una articulación, la cual es provocada por una infección fúngica. La membrana sinovial es una capa delgada de tejido que recubre las articulaciones y tendones, y su inflamación genera dolor, hinchazón y, en ocasiones, limitación del movimiento articular. La incidencia de sinovitis fungosa es relativamente baja comparada con otras formas de sinovitis, como las bacterianas y las no infecciosas. En el diagnóstico de la sinovitis fungosa, es fundamental la identificación del hongo causal, ya que el tratamiento y pronóstico pueden variar considerablemente dependiendo de la especie de hongo involucrada. Los hongos son microorganismos eucariotas que pueden provocar infecciones en seres humanos, y en el caso de la sinovitis fungosa, suelen ingresar al organismo a través de la inhalación de esporas o por contacto directo con esporas en la piel, pudiendo eventualmente llegar a la articulación afectada. La presentación clínica de la sinovitis fungosa suele caracterizarse por la presencia de dolor, hinchazón y limitación del movimiento en la articulación afectada. Los signos y síntomas sistémicos como fiebre y malestar general pueden estar presentes o no, dependiendo del tipo de hongo involucrado y del estado inmunológico del paciente. Los factores de riesgo para la sinovitis fungosa incluyen enfermedades inmunosupresoras, uso de corticosteroides, diabetes mellitus, y cualquier condición que debilite el sistema inmunológico. Dentro del proceso diagnóstico, la historia clínica y el examen físico son de suma importancia para identificar factores de riesgo y posibles fuentes de infección. Las pruebas de laboratorio, como el hemograma completo, la velocidad de sedimentación globular y la proteína C-reactiva, pueden sugerir la presencia de un proceso inflamatorio, aunque no son específicas. El cultivo y análisis del líquido sinovial obtenido mediante punción articular son cruciales para confirmar el diagnóstico de sinovitis fungosa y para identificar el organismo causal, lo que permitirá instaurar un tratamiento antimicótico adecuado. El tratamiento de la sinovitis fungosa tiene como objetivo erradicar la infección fúngica, controlar la inflamación de la membrana sinovial y prevenir la destrucción articular. El manejo terapéutico implica el uso de antifúngicos sistémicos, que deben ser seleccionados según el tipo de hongo identificado. La duración del tratamiento puede variar, pero suele ser prolongada, requiriendo varias semanas o incluso meses de terapia. En casos severos, puede ser necesaria la intervención quirúrgica para desbridar la articulación afectada y eliminar el tejido infectado. La prevención de la sinovitis fungosa se basa en evitar la exposición a hongos patógenos, especialmente en individuos con factores de riesgo. La utilización de equipo de protección personal en ambientes con alta concentración de esporas de hongos, como en labores agrícolas o de jardinería, puede reducir el riesgo de infección. Además, el control adecuado de enfermedades subyacentes y la adhesión a medidas de higiene personal y ambiental son cruciales para prevenir infecciones fúngicas. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la sinovitis fungosa?
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