DICCIONARIO MÉDICO
Sonda de Foley
La sonda de Foley, también conocida como catéter de Foley, es un dispositivo médico indispensable en la práctica clínica contemporánea. El nombre se deriva del Dr. Frederic Foley, quien fue un destacado urólogo de Boston, Massachusetts, que diseñó el catéter durante la década de 1920. Este dispositivo médico se utiliza comúnmente en el campo de la urología y la enfermería, desempeñando un papel crucial en el manejo de la retención urinaria y la incontinencia, así como en la monitorización precisa del volumen de orina en pacientes con ciertas condiciones médicas. El catéter de Foley es un tubo delgado y flexible que se introduce a través de la uretra hasta la vejiga para permitir el drenaje de la orina. Un extremo del tubo permanece fuera del cuerpo, proporcionando una vía para la recolección de orina, mientras que el otro extremo, que se encuentra dentro de la vejiga, tiene un globo inflable que se llena con agua o aire una vez que se encuentra correctamente posicionado en la vejiga para evitar que la sonda se deslice fuera del cuerpo. La inserción de un catéter de Foley es un procedimiento médico que debe ser realizado por un profesional de la salud entrenado. La técnica de inserción incluye el uso de medidas estrictas de asepsia para minimizar el riesgo de infecciones del tracto urinario, una complicación común asociada con la cateterización. Además, el procedimiento puede requerir el uso de un lubricante anestésico para minimizar la incomodidad durante la inserción. Uno de los usos más comunes de la sonda de Foley es el manejo de la retención urinaria, una condición que se produce cuando el paciente no puede vaciar la vejiga por sí mismo. Esta situación puede ser causada por una serie de factores, incluyendo obstrucciones en el tracto urinario, debilidad de los músculos de la vejiga, y ciertos medicamentos o enfermedades neurológicas. Además de su papel en el manejo de la retención urinaria, la sonda de Foley también se utiliza en la monitorización de la producción de orina en pacientes críticamente enfermos. La cantidad y la calidad de la orina producida pueden proporcionar información importante sobre el estado de la función renal y del equilibrio de fluidos del paciente. Por ejemplo, una disminución repentina en la producción de orina puede ser un signo temprano de insuficiencia renal. En algunos casos, la sonda de Foley también puede ser utilizada para la administración de medicamentos directamente a la vejiga. Este uso es particularmente relevante en el tratamiento de ciertas afecciones de la vejiga, como el cáncer de vejiga y las infecciones severas del tracto urinario, en las que la administración local de medicamentos puede ser más efectiva que la administración sistémica. A pesar de su utilidad, el uso de la sonda de Foley no está exento de riesgos y posibles complicaciones. Además de las infecciones del tracto urinario, otras posibles complicaciones incluyen el daño a la uretra durante la inserción, la formación de cálculos en la vejiga debido a la presencia de la sonda, y la retención urinaria después de la retirada del catéter. Por tanto, la decisión de utilizar una sonda de Foley debe ser tomada con cuidado, considerando los posibles beneficios y riesgos. Para minimizar estos riesgos, se han desarrollado varias recomendaciones de cuidados para la sonda de Foley. Estas incluyen el uso de medidas de asepsia durante la inserción, la monitorización regular de la posición y el estado de la sonda, y la promoción de una buena higiene personal para minimizar el riesgo de infecciones. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la sonda de Foley?
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