DICCIONARIO MÉDICO
Subdural
El término "subdural" se utiliza en medicina para describir cualquier cosa que se encuentra debajo de la duramadre, una de las tres meninges que rodean y protegen el cerebro y la médula espinal. Este término se utiliza con más frecuencia en el contexto de los hematomas subdurales, que son colecciones de sangre que se forman debajo de la duramadre y encima del cerebro y pueden ser consecuencia de lesiones en la cabeza. El cerebro está protegido por varias capas de tejido. La más externa y resistente de estas es la duramadre. Justo debajo de la duramadre se encuentra la aracnoides, y debajo de esta última está la piamadre, que es la que está en contacto directo con el cerebro. Entre la duramadre y la aracnoides hay un pequeño espacio llamado espacio subdural. Los hematomas subdurales ocurren cuando los vasos sanguíneos, normalmente las venas, que atraviesan el espacio subdural se rompen y causan una acumulación de sangre en este espacio. Este acúmulo puede aumentar la presión en el cerebro, lo que puede provocar síntomas como dolor de cabeza, cambios en el estado de conciencia, debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo, dificultades para hablar o ver, y en los casos más graves, puede llevar a la muerte. Estos hematomas son más comunes en las personas mayores, debido a que el cerebro tiende a encogerse con la edad, lo que puede hacer que los vasos sanguíneos que atraviesan el espacio subdural se tensen y sean más propensos a romperse. Sin embargo, también pueden ocurrir en personas más jóvenes y en niños, especialmente si hay una lesión en la cabeza. El diagnóstico de los hematomas subdurales suele hacerse mediante técnicas de imagen como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM). Estas pruebas pueden mostrar la presencia de sangre en el espacio subdural y ayudar a determinar la gravedad de la lesión. El tratamiento de los hematomas subdurales dependerá del tamaño del hematoma y de la gravedad de los síntomas. Los hematomas más pequeños y los que no causan síntomas graves pueden tratarse con medicamentos para aliviar los síntomas y observación para asegurarse de que el hematoma no aumente de tamaño. Sin embargo, si el hematoma es grande o está causando síntomas graves, puede ser necesario realizar una cirugía para aliviar la presión en el cerebro. La cirugía puede implicar la realización de una pequeña incisión en el cráneo para drenar la sangre, o puede ser necesario realizar una craniotomía, que es una operación más grande en la que se retira una sección del cráneo para permitir el acceso al cerebro y el drenaje del hematoma. Después de la cirugía, puede ser necesario un seguimiento para asegurarse de que el hematoma no reaparezca. En general, el pronóstico de los hematomas subdurales depende de varios factores, incluyendo la edad del paciente, la presencia de otros problemas médicos, la gravedad de los síntomas y el tamaño del hematoma. Sin embargo, con un diagnóstico y tratamiento tempranos, muchos pacientes pueden recuperarse completamente. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es subdural?
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