DICCIONARIO MÉDICO
Tic
Un tic es un movimiento o sonido involuntario, repentino, rápido y recurrente que se produce como resultado de la contracción de un grupo de músculos en una región específica del cuerpo. Los tics pueden ser motores o fónicos y se clasifican en dos categorías principales: tics simples y tics complejos. Los tics simples son movimientos o sonidos breves y aislados, mientras que los tics complejos implican una secuencia de movimientos o sonidos que pueden parecer más elaborados o coordinados. Los tics motores simples incluyen acciones como parpadear, encoger los hombros, fruncir la nariz o mover la cabeza, mientras que los tics fónicos simples comprenden sonidos como carraspeo, resoplidos, gruñidos o silbidos. Los tics motores complejos pueden involucrar gestos como tocar, golpear, saltar o retorcerse, y los tics fónicos complejos pueden abarcar la repetición de palabras, la emisión de palabras socialmente inapropiadas (coprolalia) o la repetición de las palabras de otras personas (ecolalia). Los tics suelen manifestarse en la infancia y se asocian a menudo con trastornos neuropsiquiátricos como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el trastorno del espectro autista (TEA). El trastorno más conocido relacionado con los tics es el síndrome de Tourette, un trastorno neurológico crónico caracterizado por la presencia de múltiples tics motores y al menos un tic fónico que persisten durante más de un año. Aunque la causa exacta de los tics no se comprende completamente, se cree que están relacionados con un desequilibrio en la función de los neurotransmisores, en particular la dopamina, en las regiones del cerebro que controlan el movimiento y la coordinación, como los ganglios basales y el córtex motor. También se ha observado que los tics pueden empeorar en situaciones de estrés, ansiedad, fatiga o emoción intensa, y pueden disminuir durante la concentración en una tarea específica o durante el sueño. El diagnóstico de los tics y los trastornos relacionados con los tics se basa en la observación clínica y la evaluación de los síntomas, así como en la exclusión de otras condiciones médicas que puedan causar síntomas similares. El tratamiento de los tics puede incluir terapias conductuales, como la terapia de reversión de hábitos y la terapia cognitivo-conductual, que enseñan a los pacientes técnicas para manejar y reducir los tics. En casos más severos, se pueden prescribir medicamentos como neurolépticos, alfa-adrenérgicos o benzodiazepinas para disminuir la frecuencia e intensidad de los tics. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es un tic?
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