DICCIONARIO MÉDICO
Tonsila
Las tonsilas, también conocidas como amígdalas, son masas de tejido linfoide que se encuentran en la región faríngea y desempeñan un papel importante en el sistema inmunológico. Estas estructuras forman parte del anillo de Waldeyer, un conjunto de tejidos linfoides que rodean la faringe y ayudan a proteger al organismo contra las infecciones, especialmente las que entran por la boca y la nariz. Existen cuatro tipos de tonsilas: las tonsilas palatinas, las tonsilas faríngeas, las tonsilas tubáricas y las tonsilas linguales. Las tonsilas palatinas, que son las más conocidas, se ubican a ambos lados de la garganta, en la parte posterior de la boca. Su función principal es la producción de anticuerpos y linfocitos, células del sistema inmunológico que atacan y eliminan los microorganismos invasores. Las tonsilas palatinas también funcionan como una primera línea de defensa, ya que su ubicación les permite entrar en contacto directo con los patógenos que pueden ingresar al organismo a través de la boca o la nariz. Las tonsilas faríngeas, también llamadas adenoides, se encuentran en la parte posterior de la nasofaringe, la región superior de la garganta que se conecta con las fosas nasales. Al igual que las tonsilas palatinas, las tonsilas faríngeas participan en la producción de anticuerpos y linfocitos, además de colaborar en la filtración de partículas y microorganismos que entran en el organismo a través del aire que se inhala. En los niños, las tonsilas faríngeas tienden a ser más grandes y activas que en los adultos, ya que su sistema inmunológico aún se encuentra en desarrollo. Las tonsilas tubáricas, ubicadas cerca de la apertura de las trompas de Eustaquio en la nasofaringe, desempeñan un papel menor en el sistema inmunológico. Su función principal es proteger la trompa de Eustaquio y el oído medio de las infecciones. Por último, las tonsilas linguales se localizan en la base de la lengua y, al igual que las otras tonsilas, contribuyen a la producción de anticuerpos y linfocitos. A pesar de su función protectora, las tonsilas pueden ser susceptibles a infecciones y enfermedades. La inflamación aguda de las tonsilas, conocida como amigdalitis, es una afección común que puede ser causada tanto por bacterias como por virus. La amigdalitis bacteriana suele ser más grave y requiere tratamiento con antibióticos, mientras que la amigdalitis viral generalmente se resuelve por sí sola con cuidados de apoyo, como la ingesta de líquidos y el reposo. En algunos casos, la amigdalitis puede volverse recurrente o crónica, lo que puede llevar a la formación de cálculos amigdalinos, también llamados tonsiolitos, que son pequeñas masas de material calcificado que se acumulan en las criptas de las tonsilas. Estos cálculos pueden causar molestias, mal aliento y dificultad para tragar. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es tonsila?
¿Quiere estar al día sobre temas de salud?
Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos