DICCIONARIO MÉDICO
Tórax enfisematoso
El tórax enfisematoso es una descripción clínica que se utiliza para identificar una forma específica del tórax que es indicativa de la presencia de enfisema, una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). El enfisema se caracteriza por la destrucción de las paredes de los alvéolos, las pequeñas bolsas de aire en los pulmones donde se produce el intercambio de gases. Esta destrucción lleva a la formación de espacios aéreos más grandes en los pulmones, lo que disminuye la eficiencia del intercambio de gases y puede causar dificultad para respirar. El tórax enfisematoso se caracteriza por un aumento en el diámetro anteroposterior del tórax, una apariencia redondeada, y las costillas pueden estar más horizontalizadas que en un tórax normal. Este cambio en la forma del tórax es el resultado de la hiperinsuflación crónica de los pulmones que ocurre en el enfisema. A medida que los pulmones se expanden, empujan las costillas hacia fuera y hacia arriba, lo que causa la apariencia redondeada y barrilada del tórax enfisematoso. El principal factor de riesgo para el desarrollo del enfisema, y por lo tanto del tórax enfisematoso, es el tabaquismo. La exposición a largo plazo al humo del tabaco daña y destruye los alvéolos, lo que lleva a la hiperinsuflación de los pulmones y a la deformación del tórax. Otras causas potenciales de enfisema incluyen la exposición a ciertos tipos de polvo y productos químicos, así como a la contaminación del aire. En raras ocasiones, el enfisema puede ser causado por una deficiencia de una proteína llamada alfa-1-antitripsina. En términos de síntomas, además de los cambios físicos en la forma del tórax, los pacientes con tórax enfisematoso a menudo experimentan dificultad para respirar, tos crónica, sibilancias y fatiga. Estos síntomas pueden empeorar con el tiempo y pueden interferir significativamente con las actividades diarias del paciente. El diagnóstico del tórax enfisematoso generalmente implica una evaluación física, en la cual el médico examinará el tórax del paciente. Las pruebas de imagen, como las radiografías de tórax y la tomografía computarizada, pueden proporcionar una visión más detallada de la estructura del tórax y pueden ayudar a confirmar el diagnóstico. Además, las pruebas de función pulmonar pueden ser útiles para evaluar la capacidad respiratoria del paciente y la gravedad del enfisema. El tratamiento del tórax enfisematoso se centra en manejar el enfisema subyacente. Esto puede incluir medicamentos para abrir las vías respiratorias y reducir la inflamación, oxigenoterapia para aumentar los niveles de oxígeno en la sangre, rehabilitación pulmonar para mejorar la capacidad de ejercicio y la calidad de vida, y en casos graves, la cirugía para eliminar las partes afectadas. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es un tórax enfisematoso?
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