DICCIONARIO MÉDICO
Trastorno de somatización
El trastorno de somatización, también conocido como trastorno de síntomas somáticos, es una afección mental que se caracteriza por la presencia de síntomas físicos que no tienen una explicación médica clara y que causan un sufrimiento significativo o afectan el funcionamiento normal de una persona. Estos síntomas no son fingidos ni producidos de manera intencional, sino que son vividos como reales por el paciente. Se piensa que el trastorno de somatización refleja una tendencia a experimentar y comunicar el estrés y las emociones negativas en forma de síntomas físicos. El trastorno de somatización puede presentarse con una amplia variedad de síntomas, que pueden afectar a cualquier parte del cuerpo. Estos síntomas pueden incluir dolor, debilidad, problemas gastrointestinales, palpitaciones, fatiga, mareos, entre otros. La naturaleza y la gravedad de estos síntomas pueden variar enormemente de un individuo a otro y también pueden cambiar con el tiempo. Para realizar un diagnóstico de trastorno de somatización, es necesario que los síntomas físicos no sean explicables por ninguna condición médica conocida o que la preocupación y la angustia del paciente en relación con estos síntomas sean desproporcionadas respecto a la gravedad de los mismos. Además, los síntomas deben estar presentes durante un período prolongado de tiempo, generalmente al menos seis meses, y deben causar un deterioro significativo en el funcionamiento social o laboral del individuo. El trastorno de somatización es más que un simple "trastorno imaginario". Los individuos que padecen este trastorno experimentan un sufrimiento real y a menudo tienen dificultades para llevar a cabo sus actividades diarias debido a sus síntomas. Aunque la causa exacta del trastorno de somatización es desconocida, se cree que una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales puede desempeñar un papel en su desarrollo. Desde el punto de vista del tratamiento, el manejo del trastorno de somatización puede ser desafiante. A menudo implica un enfoque multimodal que puede incluir la psicoterapia, la educación del paciente y, en algunos casos, la medicación. La psicoterapia cognitivo-conductual, que ayuda a los pacientes a entender y cambiar sus patrones de pensamiento negativo, ha demostrado ser particularmente útil en el tratamiento del trastorno de somatización. El objetivo de la terapia es ayudar a los pacientes a manejar sus síntomas, reducir su preocupación por los mismos y mejorar su funcionamiento diario. Es importante tener en cuenta que, aunque los pacientes con trastorno de somatización pueden tener dificultades para encontrar un médico que comprenda y trate su condición, este trastorno es real y sus síntomas pueden ser muy angustiantes. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden ayudar a los pacientes a manejar sus síntomas y mejorar su calidad de vida. Es crucial que los profesionales de la salud estén informados sobre este trastorno para poder proporcionar el mejor cuidado posible a estos pacientes. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es un trastorno de somatización?
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