DICCIONARIO MÉDICO
Tratamiento activo
El término tratamiento activo en medicina se refiere a las intervenciones terapéuticas diseñadas para curar, modificar, gestionar o controlar una enfermedad o afección de manera directa. El objetivo principal del tratamiento activo es mejorar el estado de salud del paciente, reducir la gravedad de los síntomas, ralentizar la progresión de la enfermedad o eliminar la afección por completo. En contraste con las estrategias de tratamiento pasivo o de soporte, que pueden incluir la observación, el manejo de los síntomas o la atención paliativa, el tratamiento activo implica una intervención médica más directa. Esto puede abarcar una variedad de modalidades, incluyendo terapias farmacológicas, intervenciones quirúrgicas, radioterapia, inmunoterapia y muchas otras. Las terapias farmacológicas son un pilar fundamental del tratamiento activo. Esto puede incluir medicamentos que combaten infecciones, como los antibióticos; medicamentos que destruyen células cancerosas, como los agentes quimioterapéuticos; medicamentos que modifican la respuesta inmunológica, como los corticosteroides y los inmunosupresores; y muchos otros. La elección del medicamento y la dosis adecuada a menudo requiere un conocimiento cuidadoso de la farmacología y una consideración cuidadosa de los beneficios potenciales en comparación con los riesgos de efectos secundarios o interacciones medicamentosas. Las intervenciones quirúrgicas también son una forma común de tratamiento activo. Esto puede incluir operaciones para extirpar tumores, reparar daños en el cuerpo, reemplazar articulaciones dañadas o realizar transplantes de órganos. La cirugía puede ser una forma eficaz de tratar una variedad de condiciones, pero también conlleva riesgos, incluyendo el riesgo de complicaciones durante o después de la operación. La radioterapia, que utiliza radiación para destruir células cancerosas, es otro tipo de tratamiento activo comúnmente utilizado en el manejo del cáncer. La inmunoterapia, que modula el sistema inmunológico del cuerpo para combatir enfermedades, también es una forma emergente de tratamiento activo para ciertas formas de cáncer y otras afecciones. El tratamiento activo a menudo implica un enfoque multidisciplinario, con varios profesionales de la salud que trabajan juntos para proporcionar la mejor atención posible al paciente. Esto puede incluir médicos, enfermeras, farmacéuticos, fisioterapeutas, psicólogos y trabajadores sociales, entre otros. Es importante destacar que el tratamiento activo debe ser personalizado para cada paciente individual. Esto significa tener en cuenta factores como la edad del paciente, el estado de salud general, la presencia de otras afecciones médicas y las preferencias y valores individuales del paciente. Los médicos y los pacientes deben trabajar juntos para desarrollar un plan de tratamiento que sea efectivo y aceptable para el paciente. Por último, es esencial que los pacientes que reciben tratamiento activo sean monitorizados cuidadosamente para evaluar la respuesta al tratamiento, detectar cualquier efecto secundario o complicación y hacer los ajustes necesarios en el plan de tratamiento. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es un tratamiento activo?
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