DICCIONARIO MÉDICO
Tratamiento radical
El tratamiento radical en Medicina se refiere a un enfoque terapéutico que tiene como objetivo erradicar completamente una enfermedad o afección, a menudo con el uso de métodos intensivos o agresivos. La terminología proviene del latín "radix", que significa raíz, y en este contexto se refiere a la intención de extirpar la causa raíz de la enfermedad. Un ejemplo común de un tratamiento radical es la cirugía radical, que implica la extracción completa de un tumor maligno, junto con cualquier tejido circundante que pueda estar afectado o que presente riesgo de propagación de la enfermedad. Un caso frecuente de cirugía radical es la mastectomía radical para el tratamiento del cáncer de mama, en la que se elimina toda la mama, los ganglios linfáticos en la axila y, a veces, los músculos pectorales adyacentes. Otro ejemplo de tratamiento radical es el uso de la quimioterapia o la radioterapia a dosis altas para eliminar las células cancerosas. La radioterapia radical se utiliza con frecuencia en el tratamiento de varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de próstata y el cáncer de cuello uterino. En estos casos, se administra una dosis alta de radiación con la intención de destruir todas las células cancerosas y prevenir la recurrencia de la enfermedad. Es importante destacar que aunque los tratamientos radicales pueden ser altamente efectivos para controlar y potencialmente curar ciertas enfermedades, también pueden tener efectos secundarios significativos y riesgos asociados debido a su naturaleza intensiva. En el caso de la cirugía radical, existen riesgos inherentes a cualquier procedimiento quirúrgico, como el sangrado, la infección y las complicaciones de la anestesia. Los tratamientos radicales no quirúrgicos como la quimioterapia y la radioterapia también pueden tener efectos secundarios severos, incluyendo fatiga, náuseas, pérdida de cabello, y daño a órganos y tejidos sanos. En consecuencia, la decisión de proceder con un tratamiento radical requiere una evaluación cuidadosa y una discusión detallada entre el paciente y su equipo de atención médica sobre los beneficios potenciales del tratamiento en comparación con sus riesgos y efectos secundarios. Esta decisión también debe tener en cuenta factores como la etapa y el tipo de la enfermedad, la salud general del paciente, la probabilidad de éxito del tratamiento y las preferencias y valores individuales del paciente. A medida que la medicina continúa avanzando, se están desarrollando y perfeccionando tratamientos radicales más precisos y menos invasivos. Un ejemplo de esto es la cirugía robótica, que permite una precisión quirúrgica excepcional y puede reducir el riesgo de daño a los tejidos sanos. Otro ejemplo es el desarrollo de terapias dirigidas y de inmunoterapia para el cáncer, que tienen como objetivo eliminar las células cancerosas mientras minimizan el daño a las células sanas. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es un tratamiento radical?
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