La Clínica Universidad de Navarra ofrece algunas claves para la vuelta al cole en las familias

Solo quedan algunos días para que comiencen las clases y, en ocasiones, la vuelta a la rutina puede resultar tediosa y complicada para toda la familia. El Dr. José Manuel Moreno, codirector del Departamento de Pediatría de la Clínica Universidad de Navarra, asegura que “tan solo siguiendo algunas pautas, tanto padres como hijos pueden hacer que la vuelta al colegio de los más pequeños sea mucho más sencilla”.

Según el especialista, “nos suele preocupar especialmente que nuestros hijos duerman suficiente, pero también debemos cuidar nuestros patrones de sueño: irnos a dormir a la hora prevista nos facilita enfrentarnos a los contratiempos que puedan surgir al día siguiente”. El Dr. Moreno subraya que “en relación a estas dificultades, lo mejor es prevenirlas y dejar organizadas la noche anterior algunas tareas como el desayuno, la ropa o el material escolar”.

Para respetar estos patrones de sueño, algunos padres tienden a dejar dormir lo máximo posible a los niños y despertarlos con el tiempo justo para ir al colegio, pero no es en realidad lo más recomendable. “Lo ideal es que duerman entre 10 y 12 horas (entre 8 y 10 en el caso de los adolescentes), pero debemos darles el tiempo suficiente por las mañanas para evitar las prisas y el estrés, dejando incluso algunos minutos para realizar alguna pequeña actividad divertida antes de empezar el día. Esto también servirá para planificar la nueva rutina que seguiremos el resto del curso y preparar paulatinamente el cambio de horario del verano”.

En el caso de los padres, “es una buena idea levantarse 10 minutos antes para dedicar ese tiempo a ellos mismos, pues les ayudará a comenzar el día con más sosiego y marcará la pauta de todo el día”, asegura el Dr. Moreno.

Dieta, ejercicio y algunos límites: cuidar la salud física y mental

El comienzo de curso supone para algunos niños una experiencia desagradable, pero es posible realizar un cambio de mentalidad siguiendo algunos consejos. “Es imprescindible motivar a nuestros hijos, no podemos transmitirles ansiedad. Una de las claves es priorizar el optimismo, en vez de los resultados, concretados en “las notas”. Al hablar con los niños sobre el comienzo del curso debemos hacerlo en clave positiva. De lo contrario, corremos el riesgo de que aparezca temor y una actitud negativa hacia el colegio. Por otro lado, también es importante comunicarnos y hablar con ellos, que nos cuenten sus preocupaciones”, explica el Dr. Moreno.

Otro aspecto relevante para mantener una buena relación con la rutina es una correcta nutrición y rutina deportiva. “Tanto ellos como nosotros debemos optar por una dieta saludable y suficiente, organizando bien los menús de la semana y teniendo en cuenta las comidas del colegio. Un ejemplo sería tres comidas principales y dos tentempiés, priorizando siempre frutas y verduras”, insiste.

“Por otro lado, hay que reservar un espacio para el ejercicio físico y convertirlo en una actividad más de nuestra vida diaria. Para evitar lesiones que impidan su realización, es importante priorizar mochilas -tanto para el colegio como para el deporte- que sean de buena calidad, evitando dejarnos guiar únicamente por la estética”, concluye.

Puesta en marcha de la dinámica: pantallas, deberes y tiempo libre para cada miembro de la familia

Si bien es cierto que las tareas de los niños difieren de las de los adultos, la vuelta a la rutina es una buena oportunidad para incluirles en tareas que les proporcionen autonomía. “Es recomendable asignar obligaciones y responsabilizar a toda la familia en la vuelta al cole: pueden preparar la ropa, los libros, la mochila o tener organizados los deberes y la agenda. Otra de sus responsabilidades es mantener sus cosas en orden. Si todos colocamos las cosas al llegar a casa en su sitio, mañana será más fácil encontrarlas y tardaremos menos tiempo en prepararnos para salir de casa”.

Por último, explica el Dr. Moreno, “debemos llevar un control del tiempo y del contenido que consumen a través de las pantallas (televisión, ordenador, tablet, móvil…). Mi recomendación como pediatra es no superar las 2 horas al día de exposición, además de establecer una hora límite por la noche”.