La Clínica incluye a su primer paciente positivo en COVID-19 en un ensayo con Ciclosporina
En colaboración con cuatro hospitales de Quirón y el Complejo Hospitalario Universitario A Coruña, la sede de Madrid participa en un estudio con este fármaco para reducir la gravedad de la infección
25 de abril de 2020
La Clínica Universidad de Navarra en Madrid ha incluido al primer paciente con COVID-19 en un ensayo clínico multicéntrico con Ciclosporina liderado por la Fundación Jiménez Díaz, y en el que colaboran otros tres hospitales del grupo Quirón Madrid y el Complejo Hospitalario Universitario A Coruña.
La suma de la Ciclosporina al tratamiento estándar tiene como objetivo reducir la gravedad de la infección y por ende su mortalidad. “La Fundación Jiménez Díaz ha tratado a 200 pacientes con neumonía grave con este fármaco de forma compasiva con resultados esperanzadores, lo que nos ha impulsado a participar en este ensayo”, reconoce el Dr. Luis Seijo, codirector de Neumología en la sede de Madrid e investigador principal de este estudio en la Clínica.
En total, se espera incluir en la Clínica Universidad de Navarra a 20 de los 120 pacientes que se van a reclutar en este ensayo aleatorizado en fase IV. Son pacientes ingresados con enfermedad leve o grave a los que se administrará de forma aleatorizada la combinación de tratamiento estándar con o sin este medicamento.
“Por el momento, nuestros datos, aunque hay que tomarlos con cautela, muestran una estabilización de la enfermedad con mayor probabilidad de supervivencia y acortamiento del tiempo de hospitalización en grupo de pacientes todavía activo”, indica Olga Sánchez Pernaute, investigadora principal del proyecto.
Fármaco inmunomodulador
La Ciclosporina es un fármaco inmunomodulador que se emplea para la prevención de rechazo de trasplante alogénico y en enfermedades autoinmunes e inflamatorias como la dermatitis atópica o psoriasis, entre otras. Ante el coronavirus, se espera que pueda frenar el colapso metabólico y evitar la reacción excesiva del sistema inmunitario en forma de tormenta de citoquinas.
“Este fármaco no solo tiene un efecto antiinflamatorio, sino que también puede tener un efecto antiviral al unirse a las ciclofilinas inhibiendo la reproducción y propagación celular del coronavirus”, añade el Dr. Seijo.
La Ciclosporina actúa a diferentes niveles en la inhibición de la replicación y actividad transcripcional del virus, a lo que se añade su rapidez de acción, la necesidad de dosis relativamente bajas y la posibilidad de obtener un efecto aditivo con su asociación a otras terapias.