La Clínica, junto al Complejo Hospitalario de Navarra, ha realizado cuatro trasplantes durante la situación de crisis sanitaria actual

Pese al COVID-19, se han llevado a cabo un trasplante hepático y tres renales

Imagen de la Clínica Universidad de Navarra en Pamplona donde se han realizado 4 trasplantes durante la crisis causada por el COVID-19.

23 de abril de 2020

La actividad de donación y trasplantes se mantiene en Navarra a pesar de la situación originada por el COVID-19. En este tiempo, se han realizado cuatro trasplantes en la Clínica Universidad de Navarra en colaboración con el Complejo Hospitalario de Navarra, quien cuenta con el proceso de donación de órganos. 

En concreto, se ha producido una donación efectiva y se han llevado a cabo un trasplante hepático y tres trasplantes renales. “Tenemos otros enfermos, que no son COVID-19, que nos necesitan y que estamos haciendo todo lo posible porque los daños colaterales de la epidemia sean los menos posibles”, afirma el Dr. José Roldán, coordinador de Trasplantes de Navarra.
La Clínica es miembro del programa de trasplantes junto al Departamento de Salud del Gobierno de Navarra y el Complejo Hospitalario de Navarra, lo que favorece un trabajo colaborativo en favor de los pacientes.

“Las actividades de donación y trasplante son un servicio esencial del Sistema Nacional de Salud, que salvan vidas a diario, por lo que solo deberían suspenderse como último recurso. No obstante, debido a la situación de riesgo y de sobrecarga del sistema sanitario que estamos sufriendo en estos momentos, se trata de preservar la actividad de donación y trasplante en la medida en la que la epidemia lo permita”, recuerda el Dr. Roldán.

En su opinión, además, “es importante ir flexibilizando los criterios de donación para volver progresivamente a la situación previa a la epidemia, sin centrarse exclusivamente en donantes idóneos”.

Un complicado trasplante hepático

Este trabajo conjunto ha seguido durante este periodo donde, en la Clínica Universidad de Navarra, se ha realizado un trasplante hepático a un paciente joven en urgencia 0, es decir, que por su gravedad tiene prioridad absoluta en todo el territorio nacional. 

El paciente fue trasladado desde Servicio de Digestivo del Complejo Hospitalario de Navarra a la Clínica Universidad de Navarra por insuficiencia hepática aguda grave no filiada, con el objetivo de monitorizar la insuficiencia hepática y valorar su inclusión en lista de espera. Ante la complicada situación del paciente, los equipos sanitarios, liderados el Dr. José Ignacio Herrero, especialista de la Clínica, estuvieron haciendo todo lo posible por mantener al paciente estable hasta que llegara un hígado.

La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) notificó la disponibilidad de un hígado de un donante. Se aceptó como oportunidad casi única para el paciente y los cirujanos Pablo Martí y Gabriel Zozaya realizaron el trasplante en la Clínica Universidad de Navarra. Todo el operativo fue coordinado por Micaela Sancho, coordinadora de Trasplantes de la Clínica, junto con la ONT y los equipos implicados.

El coordinador de Trasplantes de Navarra, José Roldán, destaca el “sobreesfuerzo” de los profesionales que han realizado este trasplante, a pesar de estar inmersos en la pandemia COVID-19 y en unas circunstancias de escasez de donantes.