La Clínica Universidad de Navarra lanza un chequeo cardiovascular para medir el riesgo de ictus y de infarto de miocardio
El chequeo cardiovascular de la Clínica, único en España y Europa, incorpora la última tecnología de imagen para el estudio de las arterias
29 de octubre de 2020
La Clínica Universidad de Navarra ha lanzado el chequeo cardiovascular ICAP (Integrated Cardiovascular Assessment Program) que utiliza las técnicas de imagen más precisas para la prevención de enfermedades tan graves como el ictus o el infarto agudo de miocardio.
Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en España, ya que en 2018 representaron el 28,3 por ciento de los fallecimientos, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La Organización Mundial de la Salud también señala al ictus o accidente cerebrovascular y a la cardiopatía isquémica - infarto de miocardio- como las principales causas de mortalidad en el mundo.
El 29 de octubre se celebra el Día Mundial del Ictus, una enfermedad de gran prevalencia, que puede llegar a afectar a 1 de cada 4 adultos mayores de 25 años en todo el mundo y que en España sufren unas 110.000 personas al año, de acuerdo con los datos de la Sociedad Española de Neurología. En nuestro país, el 15% de los afectados por un ictus puede fallecer y el 30%, quedar en una situación de dependencia. Se considera que esta enfermedad es la primera causa de discapacidad adquirida entre los adultos y la segunda de demencia.
Por la gran prevalencia del ictus y del infarto, el Cima Universidad de Navarra cuenta desde sus inicios con un programa específico de investigación en enfermedades cardiovasculares y gracias al conocimiento adquirido durante estos años se ha diseñado el chequeo cardiovascular ICAP.
El Dr. Juan Pastrana, especialista del departamento de Medicina Interna y coordinador clínico del chequeo cardiovascular en las sedes de Pamplona y de Madrid, explica el proceso silencioso de la ateroesclerosis, una inflamación del interior de las arterias, que se desarrolla durante décadas, y que es la principal causa de las enfermedades cardiovasculares.
“Con la alteración inicial de las arterias por los llamados factores de riesgo cardiovascular como el sobrepeso, el tabaquismo, la hipertensión arterial, la diabetes, el estrés o la edad, el colesterol LDL se va acumulando en el endotelio vascular -la capa de la arteria más superficial en contacto con la sangre-, formando una placa de ateroma en el interior de la pared arterial. Con el paso del tiempo, y con el depósito de más grasa y colesterol, esa capa se inflama y abomba cada vez más y se hace más frágil, como un grano lleno de pus. Finalmente, la placa de ateroma se puede romper, y al mezclarse las plaquetas de la sangre con el material lipídico e inflamatorio que se había acumulado, se origina un trombo que puede ocluir la arteria y provocar el infarto el infarto de miocardio o el ictus isquémico”.
El chequeo cardiovascular ICAP se ha diseñado especialmente para personas mayores de 50 años, que presentan factores de riesgo clásicos para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como son la hipertensión, la obesidad, la diabetes, la hipercolesterolemia (colesterol alto en sangre), el tabaquismo o el estrés, si bien, como subraya el doctor Pastrana, “está también indicado para los menores de 50 que tengan antecedentes familiares tempranos de ictus o de infarto”, y aunque no presenten los riesgos clásicos.
El estudio específico que se realiza no sólo se centra en las arterias coronarias, implicadas en el infarto o en la “angina de pecho” y en las arterias carótidas implicadas en el ictus, sino que valora además la situación de la aorta, las arterias ilíacas y las femorales, por lo que permite valorar, entre otras, la existencia de una arteriopatía periférica que sufren personas que necesitan detenerse continuamente cuando caminan porque les falta riego en las piernas, el llamado “síndrome del escaparate”,
El chequeo cardiovascular ICAP presenta un carácter único en España y en Europa por las técnicas conjuntas de TAC y PET-FDG empleadas para la evaluación del grado de obstrucción de las arterias y de la inflamación del endotelio. Además, es único por la valoración realizada por un equipo médico multidisciplinar y por la inclusión de un protocolo de seguimiento del paciente, que incluye un PET de control al año del chequeo para evaluar la respuesta al tratamiento.
El doctor Pastrana explica que “el chequeo proporciona una imagen objetiva que sirve para hacer una medicina personalizada y aplicar los tratamientos médicos más adecuados en función de datos individuales objetivos”, en vez de valorar a los pacientes en función de las escalas de riesgo cardiovascular, que “son útiles para la toma de decisiones de tratamiento basadas en estudios estadísticos en grandes poblaciones, pero no tanto para la valoración individual”.
La prevención del ictus y del infarto requiere ejercicio físico regular seguir una dieta mediterránea pobre en grasas animales y rica en verduras, frutas, pescado y aceite de oliva virgen extra; evitar la ’comida basura’, el estrés y el tabaco, y controlar la tensión arterial. No obstante, como recuerda el doctor Pastrana, “cada persona es única y hay que tener en cuenta otros factores como la edad -el envejecimiento llega igual a las arterias- y factores genéticos, que actualmente no conocemos de forma precisa”.
Medicina Vascular: Nueve especialidades médicas y la tecnología más puntera
El chequeo cardiovascular ICAP es el resultado del trabajo de los especialistas de nueve departamentos de la Clínica relacionados con la Medicina Vascular: Medicina Interna, Cardiología, Radiología, Medicina Nuclear, Endocrinología, Neurología, Nefrología, Cirugía Vascular y Hematología.
Este proyecto cuenta con un coordinador científico, el doctor José Antonio Páramo (departamento de Hematología), y un coordinador clínico, el doctor Juan Pastrana (departamento de Medicina Interna).
Al llegar a la Clínica, al paciente se le realiza una analítica completa, un electrocardiograma y una evaluación inicial por un internista y un cardiólogo, así como por otros especialistas de Medicina Vascular si el caso lo requiere.
La valoración anatómica de las arterias se realiza mediante un angio-TAC, que ofrece una imagen completa y precisa de las arterias principales, y mediante una coronariografía por TAC que estudia específicamente las arterias del corazón. Un estudio por PET-FDG permite la valoración funcional, al estudiar la inflamación de las placas de ateroma en el interior de las arterias. De forma complementaria, el PET-FDG permite, en algunos casos, la detección de tumores ocultos.
Tras la realización de las pruebas se efectúa una nueva consulta con el internista del área para comentar los resultados.
El chequeo incluye además un nuevo PET-FDG de control, al año de la primera consulta, lo que permite valorar la respuesta al tratamiento aconsejado.
El doctor Pastrana subraya que el chequeo cardiovascular es un proyecto y una realidad basada en el trabajo en equipo: “la valoración la realizamos en conjunto todos los facultativos de las especialidades implicadas y hacemos una reunión por cada paciente, consensuando el tratamiento”.