La Clínica Universidad de Navarra, reconocida como 'Centro de Excelencia' en la realización de la revascularización transcarotídea
Se trata del primer hospital en España y el segundo de Europa reconocido con esta distinción, que ya cuentan otros centros internacionales de reconocido prestigio, como el Mass General Hospital y Beth Israel Deaconess, ambos dependientes de la Universidad de Harvard (Boston)
16 de mayo de 2019
La Clínica Universidad de Navarra ha sido reconocida como 'Centro de Excelencia' en la realización de la revascularización transcarotídea, un procedimiento que trata la estenosis (estrechamiento de las vías por la acumulación de placa aterosclerótica) de las arterias carótidas, principales vasos que nutren al cerebro, por lo que una reducción de su diámetro puede provocar un accidente cerebrovascular.
Se trata del primer hospital en España y el segundo de Europa que goza de esta acreditación, con la que ya cuentan otros hospitales de prestigio internacional como el Mass General Hospital y el y Beth Israel Deaconess, ambos dependientes de la Universidad de Harvard (Boston).
Esta acreditación, que otorga la empresa que desarrolló el dispositivo que posibilita la realización de la intervención, Silkroad Medical, es un reconocimiento a la excelencia en la realización de esta técnica y, por tanto, “un reconocimiento a la calidad de los cuidados a los pacientes con enfermedad carotidea”, asegura el Dr. José Ignacio Leal, especialista en Cirugía Vascular del Campus de Madrid de la Clínica Universidad de Navarra y uno de los desarrolladores de la técnica.
Durante los últimos cinco años, el doctor ha formado a más de 1000 cirujanos vasculares americanos para que puedan incorporar este procedimiento y ofrecerlo a sus pacientes.
“Se trata de una intervención más segura que las otras alternativas disponibles ya que, a diferencia de la cirugía abierta convencional en la base del cuello (la endarterectomía carotídea), y al stent carotídeo mediante punción femoral, la revascularización transcarotídea es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza con anestesia local a través de una pequeña incisión en la base del cuello, donde se controla la arteria carótida común”, explica el Dr. José Ignacio Leal.
“Durante las cirugías tradicionales existe un riesgo importante de que se desprendan fragmentos de la placa que produce el estrechamiento y que viajen por la arteria hasta el cerebro, lo que puede provocar accidentes cerebrovasculares durante la cirugía”, añade el Dr. Lukasz Grochowicz, cirujano vascular del Campus de Pamplona de la Clínica Universidad de Navarra.
Sin embargo, la revascularización carotídea utiliza, durante la intervención, un dispositivo que invierte el flujo de la sangre en la arteria carótida, aspirando los posibles fragmentos desprendidos y reteniéndolos en un filtro, minimizando así la posibilidad de sufrir un ictus.
“Este procedimiento ofrece muchas ventajas tanto al paciente, en seguridad (menor tasa de ictus) y comodidad (anestesia local en vez de general), como para los cirujanos, porque al contar con el sistema de protección cerebral, la tasa de complicaciones es menor”, concluye el Dr. Lukasz Grochowicz.