María Blasco, directora del CNIO: "El tratamiento personalizado del cáncer puede lograr fármacos efectivos y de bajo coste"
La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas participó en el Simposio "Mirando hacia el futuro", con motivo del 50º aniversario de la Clínica.
19 de marzo de 2012
María Blasco Marhuenda (Alicante, 1965) lleva años investigando los telómeros, regiones de ADN no codificante cuya longitud permite predecir la esperanza de vida de una persona.
Este importante hallazgo tiene mucho que ver con las terapias de tratamientos personalizados contra el cáncer que se realizan desde la institución que dirige, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de España, y que permitirán, en un futuro, terapias más eficaces contra la enfermedad y, por tanto, menos costosas.
Aunque hoy es imposible hablar de un futuro sin cáncer, María Blasco sí que habla de una enfermedad progresivamente menos letal. Esta doctora en Bioquímica y Biología molecular ha participado en el simpsio del 50º aniversario de la Clínica Universidad de Navarra con la conferencia, "Molecular Therapies for cancer and aging-related diseases based on targetting telomerase".
Como directora del CNIO, ¿la palabra cáncer debe darnos cada vez menos miedo?
Yo creo que estamos en un punto de inflexión en los tratamientos del cáncer, y me estoy refiriendo a los casos personalizados del cáncer. En el CNIO, en esta nueva década que empezamos, vamos a poner mucho esfuerzo en todos los programas traslacionales: patología molecular, genética humana y el programa clínico.
Están dedicados a buscar nuevos métodos de diagnóstico, de prevención de riesgos y nuevos tratamientos. En ese sentido, apostamos por buscar tratamientos que estén acordes con el perfil molecular del paciente de cáncer, es decir, con el tratamiento personalizado.
Las investigaciones ya apuntan, en el caso del cáncer de mama, por ejemplo, a vacunas personalizadas. ¿Podemos hablar de un futuro esperanzador?
En el CNIO creo que somos especialmente fuertes en el cáncer de mama porque tenemos grupos que trabajan en prevención de riesgos, en genética humana y también en las unidades clínicas para el tratamiento de esta dolencia. Es decir, que tenemos una aproximación multidisciplinar con el cáncer de mama. El otro cáncer con el que ponemos un especial hincapié es el de páncreas.
Tenemos cinco grupos trabajando en el CNIO desde la investigación básica hasta el tratamiento de pacientes de cáncer en el programa clínico. Son los dos cánceres que más cubrimos desde el CNIO.
Parece evidente que los progresos son notables en el cáncer de mama. ¿Cómo es la situación con el de páncreas?
Sí. Están en estadios muy diferentes de evolución. En el cáncer de mama se tienen tratamientos bastante efectivos, pero en el cáncer de páncreas estamos todavía identificando cuáles son los talones de Aquiles. Seguramente van a variar según el paciente. En el cáncer de mama estamos haciendo más énfasis en todo lo que es la prevención de riesgos, encontrar nuevos genes o variables, que ayuden a predecir el cáncer de origen hereditario.
Valentín Fuster, advertía en este mismo simposio, de las dificultades de sostener en un futuro el actual sistema sanitario, con una población cada vez más envejecida y una esperanza de vida cada vez mayor. ¿Cómo se plantea esta situación desde el CNIO?
Esto nos preocupa mucho en el CNIO. Todo lo que tiene que ver con lo que se llama "healthspan" en inglés, es decir, el tiempo de vida libre de enfermedad. Yo creo que la medicina preventiva y personalizada está encaminada hacia esto, a intentar evitar la aparición de la enfermedad.
Tenemos una población cada vez más envejecida y el envejecimiento de nuestras células constituye el mayor riesgo para desarrollar cualquier enfermedad, incluido el cáncer, con lo cual es muy importante entender qué mecanismos provocan la enfermedad. De manera que estos mecanismos deben ser útiles para hacer medicina preventiva, es decir, para corregir el defecto antes de que se desarrolle la enfermedad. Lo que se consigue es disminuir el tiempo de vida con enfermedad.
¿Podemos vislumbrar un futuro con medicamentos baratos y eficaces contra el cáncer o esto es pedir demasiado?
Es difícil porque los tratamientos cada vez son más sofisticados ya que van dirigidos a genes o moléculas concretas dentro del tumor. Eso ha implicado una investigación y un desarrollo del fármaco que es muy costoso. Para hacer rentable esto, las empresas farmacéuticas tienen que cobrar obviamente lo que cuesta el desarrollo del fármaco.
Sin embargo, yo también creo que en el tratamiento personalizado del cáncer, si realmente se apuesta por buscar cuál es el fármaco más adecuado para cada paciente de cáncer, nos podemos encontrar con que este fármaco tiene muy poco coste. Y ya hay algunos ejemplos de esta situación: puede ser más rentable buscar tratamientos efectivos que utilizar fármacos de los que no estamos seguros que sean efectivos en el tratamiento contra el cáncer, y que son muy costosos. Es lo que hemos estimado en el CNIO, y lo cierto es que puede que sea rentable.
¿Podemos imaginar un futuro sin cáncer o esto es ciencia ficción?
Pensar en un futuro sin cáncer, actualmente es una utopía, porque el cáncer es una enfermedad inherente a la vida misma. Lo que sí podemos imaginar es un futuro en el que podremos prevenir muchos más cánceres, detectarlos de manera más temprana y curarlos con mayor eficiencia.