Los niveles altos de ácido úrico antes de una operación aumentan la mortalidad tras una cirugía cardiaca de riesgo
El Dr. Marc Vives, especialista en Anestesiología y Cuidados Intensivos de la Clínica Universidad de Navarra, ha liderado un estudio que confirma, además, que el riesgo de complicaciones renales es hasta siete veces superior en mujeres.
16 de abril de 2024
Un estudio multicéntrico en el que ha participado la Clínica Universidad de Navarra ha concluido que los niveles elevados de ácido úrico antes de someterse a una cirugía cardiaca de alto riesgo aumentan las posibilidades de sufrir muerte intrahospitalaria. Los resultados, publicados en la Revista Europea de Anestesiología, muestran que el 18,8% de los pacientes intervenidos en esta situación fallecieron antes de abandonar el hospital (2.8 veces más que los que tienen niveles normales) y que el riesgo de sufrir complicaciones, principalmente de tipo renal, es hasta siete veces más elevado en mujeres.
La cirugía cardiaca de alto riesgo se produce cuando el paciente tiene edad avanzada o problemas como hipertensión arterial, diabetes o enfermedad pulmonar obstructiva crónica, entre otros. Según el Dr. Marc Vives, especialista en Anestesiología y Cuidados Intensivos de la Clínica e impulsor de la investigación, “estas intervenciones producen una respuesta inflamatoria importante del cuerpo, que es superior en pacientes con el ácido úrico elevado, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones renales que pueden derivar en un fallo multiorgánico”.
También se ha constatado que “las probabilidades de desarrollar problemas renales, tener que recibir diálisis o incluso fallecer en el postoperatorio es superior en mujeres. Esto es algo que la literatura científica ya reflejaba, pero nuestro equipo ha conseguido corroborar esos datos en el contexto de la cirugía cardiaca”.
El estudio se ha realizado con una muestra de 258 pacientes a los que se les ha medido el ácido úrico antes de entrar en el quirófano. Los investigadores los separaron en dos grupos para diferenciar aquellos que tenían el nivel alto de los que lo tenían normal. Posteriormente, se les realizó un seguimiento hasta recibir el alta hospitalaria.
Esta investigación, en la que han participado 14 centros hospitalarios de España e Inglaterra, servirá, según el Dr. Vives, para “demostrar que es necesario tener en cuenta el nivel de ácido úrico en el cuerpo antes de tomar la decisión de someter al paciente a una cirugía de estas características”.