La Dra. María Rodríguez, única cirujana torácica europea con el certificado americano en cirugía robótica
La American Association for Thoracic Surgery (AATS) aprobó recientemente la habilitación de la cirujana de la Clínica Universidad de Navarra
3 de octubre de 2018
La Dra. María Rodríguez Pérez, especialista en Cirugía Torácica de la Clínica Universidad de Navarra, es la primera europea en recibir la acreditación de la American Association for Thoracic Surgery (AATS) en cirugía robótica. Dicho certificado respalda la formación obtenida, tanto por la sociedad americana, como por la compañía responsable del sistema (Intuitive).
La Dra. Rodríguez Pérez, de 32 años, se ha incorporado recientemente a la Clínica Universidad de Navarra en su sede de Madrid, procedente del Brigham and Women´s Hospital, afiliado a Harvard Medical School y a Dana Farber Cancer Institute de Boston (EE.UU.). Su dedicación se centra en el cáncer de pulmón, los tumores tímicos, los tumores de pared torácica y otras patologías benignas como neumotórax e hiperhidrosis (sudoración excesiva). Indicaciones que, siempre que es posible, aborda mediante cirugía mínimamente invasiva, preferentemente robótica.
Experiencia en cirugías mayores
Durante sus dos años en Boston, la Dra. Rodríguez realizó más de 870 cirugías mayores, gran parte de ellas para el tratamiento quirúrgico de cáncer de pulmón.
La acreditación americana se concede anualmente a diez médicos americanos en su último año de formación, en función del centro hospitalario en el que se encuentren (el centro debe tener no sólo un programa formativo de cirugía robótica sino asegurar un mínimo de casos al año para garantizar la formación del especialista).
Según la especialista, la cirugía robótica podría considerarse la evolución de la cirugía videotoracoscópica (VATS), con grandes ventajas frente a la cirugía torácica tradicional:
- Precisión: el robot permite realizar los movimientos más complejos dentro del paciente con gran precisión y seguridad, evitando temblores y movimientos indeseados.
- Estandarización de los procedimientos: una vez que el cirujano se ha familiarizado con el sistema, facilita la preparación del quirófano y la colocación de los puertos por los que introducen los instrumentos de la misma manera en los distintos casos.
- Mejor y más rápida recuperación: por las características del robot se realiza menor presión sobre los nervios intercostales, disminuyendo de manera considerable el dolor postoperatorio.
“Sin duda -señala la cirujana-, la cirugía robótica supone un gran avance tanto para cirujanos como para pacientes, ya que precisión y estandarización en el campo quirúrgico se traducen en mayor seguridad para el paciente -evitando complicaciones perioperatorias- y en mayor radicalidad, posibilitando una cirugía de mayor calidad oncológica que permitirá una mejor optimización del tratamiento del paciente”.