Comienza un ensayo clínico para tratar tumores sólidos avanzados con vacunas elaboradas con células del propio paciente
La Clínica Universidad de Navarra promueve la investigación y será el único centro que desarrolle y aplique la nueva terapia, en el curso de un ensayo recientemente autorizado por el Ministerio de Sanidad y en cuya financiación participa el Instituto de Salud Carlos III
11 de septiembre de 2014
Especialistas del Departamento de Pediatría y del Área de Terapia Celular de la Clínica Universidad de Navarra han iniciado un nuevo tratamiento con vacunas elaboradas con células del sistema inmune del propio paciente (células dendríticas).
Dichas unidades celulares se preparan en el laboratorio para “enseñar” a los linfocitos (células responsables de la defensa del organismo) a luchar contra las células tumorales en tumores sólidos avanzados. Entre ellos figuran los sarcomas recidivados y/o metastásicos y los tumores del sistema nervioso central (SNC).
La Clínica Universidad de Navarra es la institución promotora de la investigación y el único centro que la desarrollará. El Ministerio de Sanidad ha autorizado recientemente este ensayo clínico cuyo objetivo es probar la seguridad y eficacia de este tratamiento. En la financiación del estudio participa el Instituto de Salud Carlos III.
Los sarcomas y criterios de inclusión
Los sarcomas son tumores malignos que surgen en hueso o tejido blando del organismo, como puede ser cartílago, grasa, músculo o vasos sanguíneos, entre otros. Su incidencia más elevada se detecta en la etapa adolescente y en el adulto joven.
Después de una buena respuesta a la primera línea de tratamiento, el sarcoma puede recidivar (reaparecer en la misma localización) o metastatizar (aparecer en órganos o estructuras diferentes de la localización primaria).
Por este motivo, en los criterios de inclusión de pacientes para ser tratados con esta terapia experimental figura una horquilla de edad desde los 3 hasta los 40 años. Además, al nuevo tratamiento tendrán acceso también pacientes con tumores de alto grado que afecten al sistema nervioso central (SNC).
Inicialmente, el equipo de la Clínica anticipó la administración de este tratamiento en los primeros pacientes como uso compasivo autorizado con resultados esperanzadores. Estos primeros pacientes han supuesto la antesala del ensayo clínico fase I-II que ahora se pone en marcha y con el que se comprobará la seguridad y eficacia de esta terapia en un total de 10 pacientes.
El equipo de investigadores está integrado por la doctora Ana Patiño, del Departamento de Pediatría e investigadora principal, y por el doctor Luis Sierrasesúmaga, especialista y catedrático en Pediatría e integrante del Área de Tumores Musculoesqueléticos del centro hospitalario. La labor del Área de Terapia Celular está coordinada por las doctoras Susana Inogés y Ascensión López Díaz de Cerio, investigadoras de la Clínica y del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra. Integra también el equipo la doctora Marta Alonso, directora del Laboratorio de terapias avanzadas para tumores sólidos pediátricos del Cima.
Objetivo del ensayo
Según describe la doctora Ana Patiño, el objetivo de la investigación reside en “ofrecer una herramienta terapéutica -cuya eficacia queremos comprobar y cuya toxicidad descartamos- a pacientes que según el protocolo convencional de la enfermedad presentan unas posibilidades de supervivencia muy escasas”. Los pacientes con sarcomas o tumores del SNC tratados en primera instancia con las terapias convencionales tienen más de un 70% de posibilidades de que el tratamiento resulte efectivo. Sin embargo, recuerda la especialista, si desarrollan metástasis o recidivan, “la supervivencia se torna bajísima a costa de una morbilidad muy elevada, ya que se trata de pacientes que han recibido anteriormente altas dosis de tratamientos diversos de quimioterapia, radioterapia y cirugías, a veces, muy agresivas”.
El tratamiento con vacunas de células dendríticas autólogas tiene la finalidad de que el propio sistema inmune del paciente “desarrolle una inmunovigilancia específica contra las células tumorales del propio tumor”. Se trata de una terapia que, por sus características, no está indicada para el control de grandes cantidades de tumor. Por este motivo, los pacientes que pueden formar parte del ensayo clínico son aquellos que presentan tumor recidivado o metastásico operable, “de forma que la cirugía pueda dejar reducido a dimensiones mínimas el tejido tumoral, a la vez que proporciona muestra suficiente para elaborar el tratamiento”, subraya la doctora Patiño.