Un estudio muestra las ventajas del seguimiento protocolizado de pacientes tras la cirugía del cáncer de pulmón

Un estudio presentado por la Clínica Universidad de Navarra en el Congreso Anual de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) muestra las ventajas del  seguimiento estandarizado de pacientes a los que se les ha realizado una cirugía de cáncer de pulmón. “Tras la cirugía, implementar un seguimiento personalizado evita consultas o visitas a Urgencias innecesarias y minimiza el miedo y las dudas que sufren muchos pacientes tras ser dados de alta después de una operación”, explica la Dra. María Rodríguez, cirujana torácica de la Clínica Universidad de Navarra. 

Este estudio, realizado por dos doctoras y dos enfermeras de los Departamentos de Cirugía Torácica y Anestesia de la Clínica Universidad de Navarra, ha recibido el premio “Mejor Comunicación de Cirugía Torácica (Sesión SEPAR ORO)”.

En él se explica la importancia de estandarizar el seguimiento de los pacientes tras la cirugía a través de un protocolo que incluye indicaciones previas a la cirugía (consulta de enfermería preoperatoria, educación al paciente con información sobre ejercicios de fisioterapia respiratoria a realizar durante el postoperatorio, medicación preoperatoria, etc.) e indicaciones posteriores (signos de alarma tras la cirugía, indicaciones sobre la nueva medicación y la conciliación con la medicación previa, citas organizadas tras al alta, llamadas telefónicas de enfermería establecidas a las 24 horas, 1 semana y un mes después del alta, cita de seguimiento con el cirujano 15 días después del alta y una cuenta de correo electrónico para consultas no urgentes).

“Es habitual que los pacientes duden sobre si el dolor que sienten es normal, si la herida está cicatrizando bien, cuándo pueden retomar su medicación anterior, si deben preocuparse por la tos… entre otras muchas consultas. Si aplicamos un protocolo que incluya información dirigida a resolver estas consultas y seguimiento constante, podemos disminuir las consultas no planificadas y las visitas a Urgencias”, añade.

En concreto, estudios científicos muestran que la tasa de reingreso durante los primeros 30 días está en torno al 6%, ascendiendo hasta el 19% en los 90 días posteriores a la cirugía. En los primeros 30 días, el motivo más frecuente de reingreso son las complicaciones postoperatorias.

“En nuestro estudio realizamos el seguimiento de 51 pacientes y comprobamos que, con la aplicación del protocolo, la mayoría de las consultas que presenta el paciente se pueden solucionar de manera precoz y eficiente, evitándole acudir a Urgencias o a consultas no planificadas. También, aunque esto debe estudiarse en el futuro, creemos que el seguimiento activo favorece la detección precoz de complicaciones, probablemente optimizando su tratamiento y disminuyendo las necesidades de ingreso”, explica la Dra. Rodríguez.