Guía esencial para padres en la desescalada: ¿cómo deben protegerse los niños (y los adultos) fuera de casa?
Expertos de la Clínica Universidad de Navarra recomiendan, entre otras cosas, acudir con los niños a espacios abiertos, así como llevar mascarilla y respectar la distancia de seguridad siempre que se encuentren con otras personas
24 de abril de 2020
Especialistas en Pediatría y Psiquiatría Infantil de la Clínica Universidad de Navarra responden a preguntas clave que los padres se están haciendo estos días sobre cómo deben salir los niños de casa: si deben llevar mascarilla y guantes o a qué lugares pueden acudir a partir del próximo domingo, entre otras dudas. Unos consejos que sirven de guía esencial para los padres en la desescalada.
Los cambios en estilo de vida derivados del confinamiento por la crisis del Covid19 afectan a la salud tanto física como psicológica de todas las personas y, eso, incluye a los niños. “Aunque ellos tienen una capacidad de adaptación superior a la de los adultos, también sufren por la limitación de las relaciones sociales y por el sedentarismo”, indica la Dra. Azucena Díez, especialista en Psiquiatría infantil de la Clínica Universidad de Navarra y presidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría Infantil.
“Además, los niños tienen una naturaleza exploradora y adquieren el conocimiento a través de la experimentación y en el empleo de los sentidos. Por eso, una vez que la situación epidemiológica cambie, son los primeros deben salir. También para cuidar su salud a través de la exposición solar y el contacto con la naturaleza”, explica el Dr. José Manuel Moreno, codirector de Pediatría de la Clínica Universidad de Navarra.
Es importante recordar que los niños necesitan sentirse parte del grupo. Aunque no lo puedan hacer de momento, tienen que mantener el contacto con sus amigos y compañeros de curso a través de las nuevas tecnologías.
Los niños preescolares, hasta los 5 años, constituyen uno de los grupos de edad más afectados, junto con los adolescentes.
“Los niños pequeños son muy enérgicos e inquietos; la imposibilidad de salir de casa y la limitación del movimiento suele derivar en conductas de inquietud excesiva, irritabilidad, llanto fácil y alteraciones del sueño. Además, en esta etapa, debido a su desarrollo cognitivo, resulta más complicado que comprendan la situación mediante explicaciones lógicas por parte de los adultos que les rodean”, indica la Dra. Azucena Díez.
“Por eso, los niños también son héroes en esta pandemia, se les ha pedido que hagan el mismo esfuerzo que a toda la sociedad, pero sin llegar a entender los motivos y sin que el virus suponga un riesgo para su salud, ya que expanden el virus, pero los síntomas son muy leves en esta etapa”, añade.
Mascarilla y guantes: ¿sí o no?
Una vez que puedan salir, los padres deben buscar espacios abiertos donde puedan mantener las distancias con otras personas. Sin embargo, si el menor tiene síntomas respiratorios o fiebre, no debe salir de casa.
“Es muy interesante que pudiesen utilizar bicicletas o patines, ya que permiten realizar una actividad individual, pero al mismo tiempo practican ejercicio físico. Es importante evitar zonas comunes de juegos, y no ir de visita a casa de los abuelos o de los primos. Tampoco ir a las fiestas de cumpleaños”, destaca el Dr. Moreno. Los niños que padezcan enfermedades crónicas deben extremar estas medidas de seguridad.
Cuando los niños salgan, deben llevar mascarilla al igual que sus padres, a menos que se encuentren en un lugar al aire libre en el que no tengan contacto con otras personas. “Más importante que el material del que estén hechas es que la mascarilla se ajuste correctamente a la cara del niño (existen mascarillas pediátricas)”, indica el doctor. Se aconseja que los pequeños menores de dos años no lleven mascarilla.
En el caso de los guantes, no es necesario que los niños lleven, pero deben lavarse las manos al llegar a casa y utilizar hidrogeles durante el rato que están de paseo. “También es conveniente que, cuando lleguen a casa, se duchen y se cambien de ropa”, añade.
Para que los adultos puedan protegerse correctamente, deben utilizar mascarilla durante el paseo mientras estén en contacto con personas que no son de su núcleo familiar (respetando la distancia de seguridad de 1,5 metros) y realizar higiene frecuente de manos.