I Curso Teórico-Práctico de Protección Radiológica en una instalación de Protonterapia
El curso tiene lugar en la sede de Madrid y se impartirá entre los días 22 y 24 de septiembre por personal especializado en Protección Radiológica.
21 de septiembre de 2022
La Clínica Universidad de Navarra organiza por primera vez y entre el 22 y 24 de septiembre el I Curso Teórico-Práctico de Protección Radiológica en Protonterapia para profesionales del ámbito de la protección radiológica de esta modalidad de radioterapia, para lo que contará con la participación de expertos de diferentes hospitales y del Consejo de Seguridad Nuclear.
“Afortunadamente, en un futuro próximo se construirán más instalaciones de protonterapia en España, y dado que tanto su diseño como el programa de vigilancia radiológica son significativamente diferentes a los de instalaciones de radioterapia con haces de fotones, consideramos que este curso es muy conveniente para contribuir a la formación de profesionales en el área de la protección radiológica”, explica la Dra. Verónica Morán, especialista en Radiofísica y directora de la Unidad de Protección Radiológica e Imagen Médica, y directora del curso con el Dr. Josep Martí, director del Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica de la Clínica.
El Dr. Martí subraya que “la Clínica quiere ser un centro que forma y ayuda a los profesionales a profundizar más en un ámbito distinto no sólo del tratamiento sino también de la protección radiológica del paciente, de los trabajadores y del público en general, que es sinónimo de calidad y seguridad”. Durante el curso, se abordarán diferentes aspectos de la protección radiológica, cubriendo desde el diseño de la instalación hasta su fase operacional, y se realizarán prácticas presenciales mostrando aspectos de la protección radiológica como son los sistemas de seguridad y la verificación de la instalación.
La protonterapia es la modalidad de radioterapia más segura y precisa que existe, ya que permite tratar exclusivamente la zona tumoral sin irradiar el tejido sano. Actualmente, esta terapia está especialmente indicada para tumores complejos (por la propia anatomía del tumor, por la resistencia a los tratamientos previos o por la necesidad de reducir los efectos adversos a largo plazo, como es el caso de los niños) y de difícil acceso (cercanos a órganos de riesgo muy sensibles a la radiación, como el corazón o el cerebro).