La Clínica Universidad de Navarra, pionera en la implantación subcutánea del dispositivo más pequeño para detectar arritmias cardiacas
El nuevo holter sin cables se coloca en tan solo dos minutos, tiene tres años de duración y registra todas las incidencias cardiacas del paciente para emitirlas de manera automática desde su domicilio hasta el centro hospitalario a través de un módem
6 de marzo de 2014
La Clínica Universidad de Navarra ha sido uno de los nueve centros pioneros en España en la implantación del holter subcutáneo más pequeño, dispositivo diagnóstico indicado para registrar (monitorizar) arritmias y otras incidencias cardiacas durante un período de hasta tres años. El nuevo dispositivo, denominado Reveal LINQ, carece de cables y es el de tamaño más reducido del mercado con un volumen de 1,2 cm3, similar al de un alfiler de corbata. Su implantación se realiza de forma subcutánea, en la zona inferior izquierda del pecho, en una intervención que dura tan solo dos minutos. Se trata de un procedimiento ambulatorio que sólo precisa anestesia local y ni siquiera puntos de sutura.
Como se sabe, un holter es un dispositivo diagnóstico indicado para registrar y monitorizar las arritmias cardiacas y en general la actividad eléctrica del corazón. Hasta la fecha ya existían holter subcutáneos pero con un tamaño en torno a un 80% mayor que el actual, cuya colocación requería una intervención más importante.
Método diagnóstico y de vigilancia
Por este motivo, el nuevo dispositivo simplifica de forma significativa el procedimiento de implantación, evita puntos de sutura y aumenta la comodidad para el paciente que lo lleva. Según explica el director de Cardiología de la Clínica Universidad de Navarra, el doctor José Ignacio García Bolao, este “mini holter” está especialmente indicado “en personas en las que hay sospecha de arritmias paroxísticas (que aparecen y desaparecen).
En estos pacientes, cuando la arritmia no aparece, el estudio cardiaco puede ser rigurosamente normal”. La importancia de poder diagnosticar a este tipo de pacientes, radica en que “hay arritmias paroxísticas que pueden ser causa de embolias”, indica.
En general, la implantación de este holter está indicada “en pacientes con sospecha de arritmias, taquicardias y fibrilación auricular entre otras incidencias, o en pacientes que sufren pérdidas de conocimiento y que por los métodos convencionales no se ha llegado a establecer un diagnóstico claro”, describe el especialista.
De ahí la creación de dispositivos de larga duración que puedan evaluar a estos pacientes durante un periodo extenso de tiempo. El holter Reveal LINQ consta de un sistema de detección de la actividad eléctrica del corazón, una batería y un sistema emisor vía GPS, de forma que transmite todas las incidencias por la noche a través del módem instalado en la mesilla del paciente hasta el ordenador de la Clínica donde, cuando el cardiólogo lo requiere, se recogen todas las incidencias cardiacas que se hayan producido en ese paciente.
El procedimiento, en dos minutos
El procedimiento tiene el carácter mínimamente invasivo similar al de una inyección. Requiere la aplicación de anestesia local en la zona de inserción del dispositivo, paralela al esternón.
Allí el especialista realizará una incisión de menos de un centímetro, a través de la cual introducirá el pequeño holter dentro de un aplicador. Una vez implantado en el lugar idóneo, se extraerá del aplicador con la ayuda de un émbolo y posteriormente se retirará el aplicador, dejando el holter en el interior.
La pequeña incisión por la que se ha introducido no requiere puntos de sutura, sino tan solo de aproximación. En total, dos minutos de intervención, tras los cuales el paciente puede incorporarse inmediatamente a su vida y actividad habitual.
“Realmente el implante es más parecido a una simple inyección, que a una intervención quirúrgica, -indica el doctor García Bolao-, aunque debe mantenerse la exquisitez propia de este tipo de procedimientos”.