La ingeniería de tejidos, apuesta de futuro en la reunión anual de la Asociación Europea de Cirujanos Plásticos
En su 29 edición, organizada por el Dr. Bernardo Hontanilla, director del área en la Clínica Universidad de Navarra, más de 400 especialistas se han reunido en Madrid para debatir las últimas novedades en cirugía reconstructiva y estética
18 de mayo de 2018
Más de 400 especialistas en Cirugía Plástica de Europa, Estados Unidos y Asia se han reunido en el 29 congreso anual de la Asociación Europea de Cirujanos Plásticos, que se celebra en Madrid desde el pasado miércoles 16 hasta mañana, sábado 19.
Durante las tres jornadas principales, se han expuesto los últimos avances en cirugía reconstructiva y estética con especial atención a la ingeniería tisular (de tejidos), según indica el Dr. Bernardo Hontanilla, director del Departamento de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva de la Clínica Universidad de Navarra y organizador de la actual edición de simposio.
La ingeniería tisular supone uno de los principales retos en esta especialidad para conseguir reconstrucciones menos agresivas mediante tejido del propio paciente, cuestión que mejoraría la morbilidad de las técnicas actuales. “La ingeniería tisular consigue crear una matriz de un tejido y permite que ese ‘molde’ se pueda transferir a la zona afectada, una oreja, por ejemplo.
Para ello, se obtienen células del paciente, que se cultivan y reproducen en un laboratorio de Terapia Celular. Una vez multiplicadas las células del paciente, se transfieren a la matriz o molde fabricado en el laboratorio. De este modo se puede implantar el tejido creado en el área que es necesario reconstruir, como si fuera tejido de propio paciente”, describe el Dr. Hontanilla.
Dicha técnica evitaría, por ejemplo, las reconstrucciones mediante extracción de cartílago costal en el caso de una oreja, en las que es necesario extraer tres costillas para poder tallar el pabellón auricular.
Actualmente, en Cirugía Plástica, el empleo de la ingeniería tisular se encuentra en una fase incipiente. No así, recuerda el especialista, en otras especialidades como Hepatología, donde la ingeniería tisular ya es un procedimiento implantado.
Además de la ingeniería de tejidos, la reunión científica ha constado de un amplio programa en el que se han incluido otros aspectos importantes de la especialidad, como reconstrucciones mamarias, lipofiling o el tratamiento de quemados.
“EURAPS es la reunión más reconocida de Europa en nuestra disciplina, en la que los ponentes son los mayores expertos. En definitiva, es el equivalente al congreso americano de la especialidad. De hecho, hemos invitado a los autores de la mejor publicación americana y de la mejor europea”, señala el Dr. Hontanilla.
Estudio comparativo en parálisis facial incompleta
Durante el foro científico se han expuesto además los avances más relevantes de la especialidad antes de su publicación en revistas científicas. En concreto, este año se ha solicitado la presentación de más de 400 artículos, de los que únicamente se han seleccionado cerca de 80 para su exposición durante el congreso.
Entre ellos, la Clínica Universidad de Navarra ha presentado un trabajo sobre la parálisis facial incompleta. Un estudio científico, llevado a cabo por el Dr. Hontanilla junto a los doctores Álvaro Cabello, Jesús Olivas y Diego Marre, que compara el tratamiento de esta afección mediante injerto del nervio cruzado respecto al procedimiento de transposición del nervio maseterino. La investigación ha sido aceptada para su publicación en la revista científica ‘Plastic and Reconstructive Surgery’, una de las de máximo impacto de su especialidad.
“La dificultad de estos casos -aclara el especialista- reside en que son parálisis incompletas, las más complicadas quirúrgicamente a la hora de rehabilitar. El paciente presenta una zona que se debe preservar y, a la vez, otra que debe ser reparada. Y ese balance, desde el punto de vista quirúrgico, es complicado”. Una dificultad que ha llevado al equipo investigador a tratar de discernir cuál es el método más beneficioso para el paciente.
Pese a que ambos procedimientos obtienen resultados satisfactorios, esta investigación ha demostrado que la transposición del nervio maseterino consigue mejores efectos. Una mejor simetría, un mayor grado de recuperación, además de un aumento en el nivel de satisfacción como principales ventajas, según concluyeron del estudio en pacientes.