Madrid-Malawi: telemedicina para el tratamiento del cáncer cutáneo de albinos africanos
Un programa de cooperación en el que participan profesionales del Departamento de Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra sigue, desde España, el diagnóstico y tratamiento de pacientes que viven a más de 10.000 kilómetros de la capital
27 de junio de 2023
Los Dres. Pedro Redondo y Alejandra Tomás, dermatólogos de la Clínica Universidad de Navarra, colaboran en un programa de prevención y tratamiento de cáncer de piel en pacientes albinos de Malawi, África, en el contexto del proyecto Dermalawi, en el que participan diferentes dermatólogos de toda España con el objetivo de mejorar la salud dermatológica del país.
Respecto a los pacientes albinos, la falta de pigmentación debido a esta condición genética hace que estas personas sean más propensas a sufrir enfermedades cutáneas, especialmente cáncer de piel, en un país donde los recursos y la estigmatización dificulta todavía más su seguimiento.
“La mayoría de campañas internacionales lo que hacen es mandar o llevar fotoprotectores solares, pero no se tiene en cuenta que son pacientes con unos recursos limitados: en ocasiones son pobres, viven en el campo o medio escondidos y no tienen cubiertas las necesidades vitales más importantes, por lo que no tienen alcance a las cremas de forma continuada”, señala el Dr. Pedro Redondo, codirector de Dermatología de la Clínica, que ha estado durante 3 años en Malawi y que ha expuesto su experiencia en las IV Jornadas de Avances en Carcinoma Cutáneo No Melanoma de Alto Riesgo.
En las dos últimas campañas, correspondientes a 2021 y 2023 gracias a la beca de Dermatólogos desde el corazón de La Roche Posay y a la colaboración de Cantabria Labs en la construcción de un quirófano, han tratado a 155 pacientes y se han diagnosticado más de 100 carcinomas, en su mayoría localizados en la piel de la cabeza. Un elevado número de casos comparten unas características comunes: son pacientes jóvenes (menores de 30 años) con tumores localmente avanzados.
“Debido a las circunstancias particulares que viven los albinos en estos países, hay un claro retraso en el diagnóstico de las lesiones. Por ello, la prevención debe ir asociada a medidas de fondo, más allá de fotoprotectores, enfocadas a la formación de personal local, a facilitar el acceso de los albinos residentes en zonas rurales a centros médicos o a adherirse a programas de cooperación, que también debemos esforzarnos en que se mantengan.”, añade.
Uno de los aspectos principales es la formación y concienciación de los propios pacientes y familiares, pero también de especialistas locales que puedan atenderles y hacerles el seguimiento. En esta línea, nuestros dermatólogos están en contacto con colaboradores locales malawís que, mediante telemedicina, envían imágenes de las lesiones de los pacientes y comparten los casos para guiar el abordaje u organizar las cirugías dermatológicas de los viajes de cooperación.
“Las campañas tienen que ir enfocadas a dotar de recursos, de personal, material y tiempo, a los centros locales para que puedan concienciarse de la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz local. Además, es importante que se faciliten los desplazamientos, tanto de los pacientes a los centros como de los especialistas a las áreas más rurales”, concluye el Dr. Redondo.