Expertos aconsejan el tratamiento conservador de las lesiones de ovario sólidas y benignas en mujeres posmenopáusicas
Un estudio dirigido por el Dr. Juan Luis Alcázar, codirector de Ginecología de la Clínica Universidad de Navarra, revela que el riesgo de malignidad de este tipo de masas sólidas en dicha población es bajo, según publica la revista científica Menopause
4 de abril de 2017
Un estudio realizado en un centenar de mujeres posmenopáusicas ha revelado que el riesgo de malignidad de lesiones ováricas sólidas con características ecográficas benignas es bajo. La investigación ha sido dirigida por el codirector de Ginecología de la Clínica Universidad de Navarra, el Dr. Juan Luis Alcázar, en colaboración con el Dr. Guerriero (Universidad de Cagliari, Italia) y la Dra. Pascual (Institut Dexeus, Barcelona), y sus conclusiones publicadas recientemente en la revista científica Menopause, publicación oficial de la Sociedad Norteamericana de Menopausia.
Las lesiones sólidas de ovario en la mujer postmenopáusica se tratan clásicamente mediante su extracción (exéresis) quirúrgica dado que se consideran lesiones de alto riesgo de malignidad. Sin embargo, hay un grupo de lesiones sólidas que presentan un patrón ecográfico muy sugestivo de benignidad. El objetivo del trabajo residía en determinar cuál es el riesgo de malignidad en este grupo de pacientes. Para ello se analizó a un centenar de mujeres de entre 50 y 77 años (con una edad media de 58,2 años), diagnosticadas de lesión ovárica sólida mediante ecografía (ultrasonidos) transvaginal. Las pacientes fueron evaluadas con esta misma técnica de imagen cada 6 meses.
Tras el diagnóstico, un 40% de ellas fueron finalmente intervenidas quirúrgicamente para extirpar la lesión. En torno al 60% no se les sometió a cirugía y se les realizó un seguimiento durante unos 36 meses. “Ninguna de estas lesiones presentó cambios y las mujeres permanecieron asintomáticas”, apunta el Dr. Alcázar. “Si consideramos la muestra total de 99 pacientes, el riesgo de malignidad observado se sitúa en un 2%”, detalla el especialista.
De dichos resultados, los facultativos concluyeron que el riesgo de malignidad “de las masas axiales sólidas de origen benigno en mujeres posmenopáusicas asintomáticas es bajo”. Con tal motivo, se podría plantear a estas pacientes un manejo conservador basado en el seguimiento periódico mediante ecografía y no necesariamente en la práctica sistemática de la exéresis quirúrgica.