La misión de la Clínica Universidad de Navarra: acabar con el cáncer infantil
Conseguir un tratamiento curativo sin toxicidad es el reto de la Oncología Pediátrica en el Día Mundial del Cáncer Infantil
12 de febrero de 2021
La Clínica Universidad de Navarra, en su compromiso por acabar con el cáncer infantil (primera causa de muerte por enfermedad en niños de países desarrollados), persigue conseguir la curación sin toxicidad, una de las mayores preocupaciones y retos a los que se enfrentan los oncólogos pediátricos.
“Los tumores infantiles y los tumores de adultos son totalmente diferentes, no podemos hablar de cáncer en general porque el cáncer infantil, por lo general, no se puede prevenir, los tipos y la biología son diferentes y la estrategia terapéutica tiene un doble objetivo: conseguir la curación (actualmente se curan el 80%, por lo que hay un 20% que no lo consigue) sin toxicidad, mediante tratamientos menos tóxicos, ya que son niños que vivirán muchos años y tenemos que conseguir que los tratamientos presentes no conlleven secuelas en el futuro”, destaca la Dra. Elena Panizo.
La estrategia terapéutica comienza en el diagnóstico, para el que contar con la dotación tecnología más puntera es fundamental para optimizar el tratamiento: “Entre otros avances, disponemos de resonancia magnética de 3 Teslas que permite un diagnóstico de mayor precisión y TAC de doble fuente, de dosis ultra baja de radiación, lo cual disminuye de forma importante la dosis de radiación que reciben los pacientes pediátricos”. Por otro lado, los especialistas integran técnicas moleculares en el diagnóstico para caracterizar la enfermedad y, por tanto, ofrecer tratamientos más eficaces para los pacientes.
“En Oncología Pediátrica trabajamos en comités multidisciplinares con especialistas de Pediatría, Oncología Médica y Radioterápica, Hematología, Neurocirugía, Traumatología, Cirugía Torácica, Anatomía Patológica, Radiología e investigadores del Cima, pero además contamos con profesionales de enfermería totalmente especializadas en Oncología y en Cuidados Críticos Pediátricos, algo fundamental durante el tratamiento”, destaca.
Los tumores infantiles más comunes son las leucemias, linfomas y los tumores del sistema nervioso central. “En el área de los tumores cerebrales, contamos con los últimos avances técnicos durante la intervención quirúrgica como el empleo del microscopio quirúrgico fluorecescente, la monitorización neurofisiológica y la disponibilidad de RM intraoperatoria, que aumenta la seguridad en la cirugía de un tumor cerebral ya que confirma en tiempo real si se ha conseguido el objetivo quirúrgico, evitando futuras reintervenciones y otros tratamientos oncológicos.
En el campo de los tumores óseos el empleo de quimioterapia intra-arterial junto con la realización de cirugías de conservación de las extremidades logran mejorar la calidad de vida de los niños. “Esto unido al trabajo íntimo con el Servicio de Rehabilitación posibilita una recuperación más rápida”, añade.
“En el campo de los tumores hematológicos, contamos con gran experiencia en trasplantes pediátricos tanto autólogos como alogénicos (emparentados, no emparentados y haploidénticos). Trabajamos de manera coordinada con el Departamento de Hematología y Hemoterapia y el Área de Terapia Celular, profesionales expertos en el desarrollo de tratamientos basados en la utilización de la terapia celular y del trasplante de progenitores hematopoyéticos así como las inmunoterapias celulares adoptivas (como células CAR-T, vacunas de células dendritícas o linfocitos activados para el tratamiento de infecciones).
Dentro de los tratamientos, la protonterapia, la radioterapia de mayor precisión que existe, es uno de los grandes avances que se han producido en el campo de la radioterapia, ya que permite tratar exclusivamente el tumor, sin dañar los órganos sanos cercanos. Por eso está considerada la radioterapia de elección para los niños.
Investigación, clave para conseguir la curación y mejorar los tratamientos
Actualmente, cerca del 80% de los tumores infantiles se curan, pero 2 de cada 3 de esos largos supervivientes sufrirán alguna condición crónica derivada de su enfermedad y/o tratamiento. Por eso, la investigación es fundamental para conseguir la curación de todos los niños y reducir los efectos adversos derivados de los tratamientos. “Sin embargo, actualmente la investigación es insuficiente. Para revertir esta tendencia, la Clínica cuenta con un grupo de investigación, apoyado por un programa (Niños contra el Cáncer), cuyo objetivo es sensibilizar y contribuir a la financiación de la investigación”.
El grupo de investigación, formado por profesionales de la Clínica y del Cima, para desarrollan nuevas estrategias terapéuticas para el uso de adenovirus oncolíticos (virus modificados genéticamente para que potencien el sistema inmune y eliminen de forma selectiva las células tumorales sin afectar a las sanas).