La Clínica Universidad de Navarra adquiere el acelerador lineal más avanzado para el tratamiento del cáncer con radioterapia
El nuevo equipo Elekta Versa HD es el primero que entra en funcionamiento en España y permite multiplicar hasta por diez la rapidez de los procedimientos, reducir el número de sesiones, aumentar en precisión, proteger los órganos sanos más próximos y proporcionar mayor confort para el paciente
30 de abril de 2014
La Clínica Universidad de Navarra ha adquirido, y aplicado ya en pacientes con cáncer, el acelerador lineal más avanzado para tratamientos con radioterapia externa. Se trata del primer modelo Elekta Versa HD que entra en funcionamiento en España. Entre las principales ventajas que aporta el nuevo equipamiento figura una velocidad de tratamiento hasta diez veces superior a la de cualquier acelerador convencional, así como la reducción del número de sesiones. Ofrece además una mayor precisión en la administración de la dosis de radiación con la adquisición de imágenes en 4 dimensiones, lo que evita al máximo el riesgo para los órganos sanos colindantes a la lesión. Y, en su conjunto, procura un mayor confort para el paciente.
Así, mientras una sesión normal de radioterapia externa con intensidad modulada (IMRT) tiene un tiempo de duración de entre 20 y 40 minutos, con el nuevo acelerador lineal la sesión se reduce a unos 10 minutos y el tiempo dedicado exclusivamente a la irradiación se estima entre 1y 2 minutos. Según explica el especialista del Servicio de Oncología Radioterápica de la Clínica, el doctor José Javier Aristu, “esta elevada velocidad en la administración de los tratamientos se produce porque la tasa de dosis del haz de radiación es mucho más alta con el nuevo acelerador que con los anteriores. De este modo, este equipamiento permite administrar dosis muy altas de irradiación en muy poco tiempo mediante técnica volumétrica (la radiación se administra mientras gira el aparato)”.
Del nuevo acelerador lineal, el director del Servicio de Oncología Radioterápica de la Clínica, el doctor Rafael Martínez Monge, destaca que la tecnología que incorpora este equipo de última generación “nos va a permitir individualizar de una manera mucho más precisa el tratamiento de todos los pacientes oncológicos”. En este sentido, advierte que la oncología actual, “es muy diferente a la que se realizaba hace 10 ó 20 años y la multiplicidad de tratamientos quirúrgicos, quimioterápicos, de hormonoterapia o con terapia dirigida, hacen totalmente necesario que la administración de radiación pueda hacerse de una manera mucho más rápida, precisa y versátil dentro del manejo multidisciplinar del paciente oncológico”.
Comprobación del tumor en tiempo real, tecnología 4D
Entre otras ventajas del nuevo equipo, cabe destacar la obtención de imágenes de TAC (escáner) de mayor calidad que las de los aceleradores convencionales. “Ahora vamos a poder adquirir imágenes de alta calidad para verificar la zona de tratamiento. El sistema de radiación guiado por imagen se utiliza para constatar la posición del tumor antes de cada fracción de dosis y también durante el tratamiento. Así se comprueba que el tumor está en la posición prevista o, si no es así, el equipo informa de los movimientos necesarios que se deben realizar al paciente para que el tumor quede en el lugar exacto respecto a lo planificado previamente en un ordenador”, detalla el doctor Aristu. Como consecuencia de esta característica se minimiza el movimiento del tumor en cada momento y por tanto las incertidumbres en la administración del tratamiento.
Para lograr este objetivo, el TAC que incorpora el acelerador es de tecnología 4D, “es decir, que cuando reconstruimos las imágenes podemos observar el movimiento real del tumor y comprobar si el tratamiento de radiación está adaptado al movimiento tumoral, lo que supone una gran ventaja respecto a lo que ya teníamos”, apunta. Esta tecnología la posibilita el dispositivo Symmetry y es muy útil para tratar tumores de mayor movilidad, como los pulmonares, ya que permite visualizar volumétricamente el movimiento respiratorio y ajustar la distribución de la dosis de radiación para adaptarla al movimiento real del tumor evitando toxicidad.
“Lo que hacemos con este sistema es equivalente a un TAC 4D, que comprueba cómo se está moviendo el tumor en ese instante y adapta el tratamiento al movimiento real, a ese recorrido concreto”, indica el especialista.
El equipamiento adquirido por la Clínica añade además la posibilidad de radioterapia con imagen guiada por ecografía, técnica que permite la visualización en tiempo real de un determinado órgano durante la administración del tratamiento. “Este sistema denominado Clarity aporta un gran beneficio, por ejemplo, en el tratamiento del cáncer de próstata, pues permite monitorizar su localización exacta en todo momento. De esta forma se puede ajustar más la distribución de la radiación y por lo tanto excluir un mayor volumen de estructuras sanas fuera de las dosis altas de irradiación”, apunta el doctor Aristu.
Radiocirugía sin marco estereotáctico
Otro de los avances que incorpora el nuevo equipo es la posibilidad de hacer radiocirugía cerebral sin necesidad de colocar al paciente el marco estereotáctico cruento (fijado al hueso del cráneo), “ya que el acelerador dispone de un sistema que detecta en tiempo real, durante el tratamiento, el movimiento de la cabeza del paciente y de esta forma posibilita la administración de dosis muy altas de irradiación con máxima precisión y seguridad”, describe.
Además, a la lista de ventajas el especialista suma la velocidad del movimiento de las láminas del acelerador Elekta, encargadas de configurar la forma del haz de radiación, con capacidad de cambiar rápidamente y de manera automatizada durante el tratamiento. “El nuevo equipamiento presenta la velocidad de láminas más rápida del mercado y, como consecuencia, la radioterapia con intensidad modulada volumétrica es más reproducible y cumple su objetivo de aumentar la dosis al tumor evitando toxicidad en tejido sano”.
Movimiento de la mesa
La mesa del acelerador sobre la que permanece el paciente durante el tratamiento incorpora también novedades como la posibilidad de movimiento con 6 grados de libertad que, según el facultativo, “permite ajustar con gran exactitud la posición del paciente y del tumor de manera rápida y automatizada ”.
El sistema Sentinel y Catalyst, añadido al nuevo acelerador, habilita un dispositivo externo de láser que “barre” continuamente al paciente, facilitando su posicionamiento exacto. Para ello proyecta sobre un área determinada del paciente una luz roja, si la posición no es la adecuada, o verde, en caso de que sí lo sea. “Este sistema posibilita además realizar los tratamientos con control de la respiración –explica- determinando en qué fase del ciclo respiratorio se administra el tratamiento en los tumores que se presentan muy móviles, como los de pulmón”.
En definitiva, los avances más destacados que aporta el nuevo acelerador lineal Elekta residen en la mayor rapidez en la administración de los tratamientos, la posibilidad de adquisición de imágenes en 4 dimensiones y la verificación en tiempo real de la posición del paciente y de la localización tumoral, para aumentar la exactitud en la administración de la dosis de radiación limitando al máximo su toxicidad. En último término, el beneficio recae en un confort máximo para los pacientes e, incluso, en un abaratamiento de los costes, ya que la nueva tecnología va a posibilitar reducir el número de sesiones de tratamiento al aumentar la precisión de la radiación, sin incrementar el daño de los órganos sanos circundantes.
Investigación
El nuevo acelerador proporciona al equipo de la Clínica la posibilidad de investigar en nuevos tratamientos. En concreto, el sistema de imagen incorporado permitirá desarrollar estrategias de tratamiento que posibiliten que el plan de radioterapia se adapte a las variaciones que pueda experimentar el tumor y/o el paciente. “Esta opción conseguirá, a la vez, desarrollar tratamientos más rápidos, no sólo en tiempo de irradiación durante cada fracción, sino también en tratamientos adaptados realmente al movimiento, cambios o deformaciones que pueda tener el tumor en el tiempo”, afirma el doctor Diego Azcona, radiofísico del Servicio.
Así, la línea de investigación que se desarrollará en la Clínica persigue poder ofrecer al paciente tratamientos más eficaces, rápidos, y confortables.